Hablando de seres queridos

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Punto de vista de Percy.

Han pasado ya un año desde la derrota de Gea por los campamentos romano y griego, desde entonces hemos tenido buena relación excepto por unas pequeñas disputas por los hijos de Ares y los de Marte, pero quitando esas peleas la relación es muy buena, hasta hay alguna que otra relación entre ellos, la más notoria es Jason y Piper, si alguien se pregunta donde está Leo, él y su novia Calipso viven en el campamento solo que él vive en la cabaña nueve y ella en la casa grande, aveces recibimos la visita de los romanos que aceptan gustosamente una partida de captura la bandera.

Si os preguntáis como estoy, estoy bastante bien, Paul y Sally van a renovar sus votos después de noche buena, mi hermana pequeña tiene dos años ya,se llama Jackeline, pero le solemos llamar Jackie, ahora mismo estamos  Annabeth y yo sentados en la terraza de un starbucks tomando un café mientras mi novia me cuenta cosas de cuando era pequeña en el campamento.

- Recuerdo cuando tenia nueve años - dijo ella muy sonriente mientras se apartaba un mechón de pelo de delante de sus ojos  - habían venido las cazadoras de Artemisa e hicimos la tradicional captura de la bandera contra las cazadoras, ¿sabes cuanto duró la partida? - ella me preguntó con una sonrisa y yo negué con la cabeza - duro dos minutos con veinte segundos, fue la partida más corta de la historia, bueno ahora te toca a ti.

- A ver que historia te cuento - dije mientra intentaba hacer memoria.

- No sé - dijo ella - alguna de cuando eras pequeño.

- Vale te voy a hablar de mi hermano - dije y ella me miro curiosa - cuando era pequeño y cuando mi madre y yo estábamos solos, mi madre decidió acoger a un niño, se llama Álvaro, un chico de España, recuerdo que el primer día que pasamos juntos decidimos  poner sevillanas y mi madre me hizo disfrazarme de torero, ¿sabes que hizo cuando vio tal panorama? - le pregunté y ella negó mientras intentaba no reírse - nos miró con cara de "¿qué estáis haciendo?" y se fue a nuestra habitación y se encerró allí hasta la hora de la cena, era un chico muy callado, no dijo nada hasta dos semanas después de acogerlo, dijo que le dolía mucho la cabeza, lo llevamos al medico y resulta que estaba enfermo y tuvieron que ingresarle en el hospital, si te soy sincero no me acuerdo de lo que tenia y cuando el medico le dijo desde cuando tenia esos dolores él contestó que le dolía la cabeza desde hace dos semanas a lo que el medico dijo que por qué no había dicho nada contestó "no pensé que les fuera a importar".

- No lo entiendo - dijo ella mientras fruncía el ceño - ¿por qué diría algo así?.

- Era un chico que tuvo problemas con sus otras familias de acogida - dije mientras miraba el cielo - antes de estar con nosotros estuvo con otras seis familias y todas lo devolvieron porque no hablaba con nadie, pero eso no dio motivos a mi madre para devolverlo como si fuera unos zapatos o un bolso, en clase era igual de callado y solía juntarse con las chicas haciendo que los chicos se metieran con él, yo le defendía y poco a poco nos hicimos inseparables hasta que llegó quien tú sabes, Álvaro vino a mi casa con seis años y cuando llegó Gabe lo estropeó todo y cuando cumplió diez años se fue y no lo he vuelto a ver, pero mantenemos el contacto, nos escribimos cartas, mandamos mensajes y también hablamos por el móvil.

- ¿Cómo era?  - me preguntó mi novia.

- Era bajo, con pelo largo, muy largo de color castaño con destellos rojizos - dije sonriendo - tiene ojos marrones, un tono de piel claro y es un mortal que seguramente tenga visión clara.

- Entonces sabe que eres un semidiós - me dijo mientras tomaba un sorbo de su café -¿donde está?.

- Imagino que en Japón - le contesté y ella me miró confundida - es que vive allí y tengo la intención de hacer que venga por noche buena y a la renovación de los votos matrimoniales, bueno se está haciendo tarde, volvamos a casa.

Océano e infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora