Océano e infierno

Registrando un bosque entero

Puto de vista de Percy.

Cuando pienso que los japoneses son raros, ellos mismos me lo confirmar, porque, ¿en serio tiene que enrevesar tanto la prueba de acceso para conseguir la joya?, vale que solo pueden acceder los que pueden afrontar la prueba, pero, ¿buscar cinco llaves en todo el bosque, las cuales están en cinco cadáveres, no es demasiado?.

- Bueno, hijito mio, - dijo la diosa - ¿a quién escoges para la prueba?.

- Tendría que escoger a alguien que ya haya estado aquí antes y pueda moverse con rapidez en la oscuridad del bosque mientras intentamos huir o derrotar a los demonios que saques. - Dijo pensativo el semidiós canadiense. - Escogeré al señor, él ya ha estado aquí antes y puede moverse rápido.

- Muy buena elección - dijo ella - Aru-chan estuvo aquí cuando el hijo de puta de Kazama le abrió en canal, todavía recuerdo su preciosa sangre carmesí saliendo a chorro de su pecho.

- En serio, aveces no se si eres una sádica o una loca - dijo Yamata no orochi - pero bueno, amo, creo que debemos empezar ahora.

Ellos dos asentimos y nosotros desaparecimos en un fogonazo de luz que nos llevó a un claro en el bosque que tenía una vista espectaculares de esa montaña tan famosa de japón, creo que debería saber un poco de japón al menos, o como mínimo el nombre de esta montaña.

- No es una montaña - dijo la diosa - el monte Fuji, es un volcán, note dejes engañar por el nombre.

- ¿Cómo has sabido en que estaba pensando? - le pregunté a la diosa.

- Soy una diosa - dijo con una sonrisa digna de una cantante adolescente.

Punto de vista de Tony.

- Creo que mi madre está haciendo de las suyas con los demás - dije al aire y el señor empezó a reirse.

- Bueno, compañero, debemos superar esta prueba - dijo con una sonrisa - por fin puedo moverme de verdad, hacía tiempo que no lo hago.

No quería hacer esto más largo, así que empecé a caminar con el señor a mi espalda. Nunca pensé que tenía que buscar cadáveres, es una cosa que nadie quiere hacer.

- Bueno Tony. - Dijo el señor.  - ¿Donde empezamos a buscar?.

- Bueno, como mamá ha dicho que no habían recogido los cuerpo deben estar desperdigados por el lugar - dije pensativo - si caminamos en cualquier momento nos encontraremos con algún cuerpo.

Él asintió y continuamos caminando, con la esperanza de encontrar cadáveres, caminamos por unos segundos y encontramos un esqueleto semi-enterrado.

El señor y yo nos miramos, unos segundos después estábamos echando una partida rápida de piedra, papel o tijeras. Desafortunadamente perdí y tuve que registrar el cuerpo, con un poco de asco metí la mano en su caja torácica, vacía, luego en la boca, igual, y por último, en el cráneo, pero igual .

- Nada - dije mientras me limpiaba las manos de tierra - hay que seguir buscando.

Él asintió y buscamos más cuerpos. Pasamos un buen rato buscando, por lo que es curioso, cuando no quieres encontrarte con alguno los encuentras a pares, pero cuando los buscas casi no encuentras. Curioso cuanto menos.

Empezaron a pasarlos minutos y nada pasaba, ni siquiera los demonios aparecieron.

- Señor, ¿Usted está manteniendo alejados a los demonios? - le pregunté.

- No - dijo directamente - sino, la prueba sería muy aburrida.

- No lo entiendo - dije confundido - deberíamos estar viendo cuerpos por un tubo.