Percy contra Abismo II

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Punto de vista de Percy.

El dios se puso serio y me miró de una forma que haría retroceder a un león por la furia que representaba su mirada. Yo, por mi parte, me limité a ponerme en una posición de defensa en espera de un posible ataque por parte del dios primordial.

Tras estar unos minutos observándonos Abismo perdió la paciencia y salto hacia mi con la intención de cortarme la cabeza con su espada ancha. Él era muy rápido pero pude  esquivar el ataque con mucha facilidad gracias al poder que e daba la joya de mi padre. Aproveche que el dios estaba un poco distraído por el ataque lancé un mandoble al abdomen del dios, tal fue mi sorpresa al darme cuenta de que le había acertado haciendo un corte en en el abdomen, no muy profundo pero herido estaba, por lo que era un poco más lento ahora que antes.

Cuando él se dio cuenta del corte pude apreciar una cosa que llamó mucho mi atención. Su sangre no era de color rojo (como me lo esperaba) ni tampoco dorada, sino que era de color plata tirando a platino. Abismo gruñó de dolor al ver su sangre para luego mirarme con odio y rabia.

- Puedes morir en paz Jackson. - Dijo el dios de la destrucción con los dientes apretados y los ojos inyectados en sangre. - Muy pocos han conseguido hacer una herida en uno de los tres originales.

- ¿Que puedo decir?  - Dije  con una sonrisa de superioridad para enfadarlo aún más. - Soy muy bueno en hacer heridas a los seres más poderosos del mundo.

Él solo se limitó a contestar con un gruñido para luego agarrar una roca más grande que yo para luego lanzarmela con mucha fuerza, pude esquivarla con facilidad para luego saltar encima de Abismo para intentar darle otro corte pero él vio mi intención con rapidez por lo que bloqueó mi espada y me agarró el brazo izquierdo y me lanzó al suelo causándome un gran dolor que se extendió por todo mi costado hasta llegar hasta la cabeza causándome una visión doble. Un poco tambaleante conseguí levantarme y poner mi espada en alto para seguir peleando.

Seguir peleando, nuestras espadas chocaban entre si causando un ruido metálico, cada vez era más rápido ese sonido mientras se producían pequeñas ráfagas de aire cuando chocaban las hojas de nuestras espadas. En un momento en que las espadas se distanciaron pude ver como Abismo dejo abierta una abertura perfecta que use para placarlo y tirarlo al suelo para devolverle todos los puñetazos que me había dado antes, en cada golpe que le daba podía ver como su sangre platina caía de su boca y nariz, después de eso cogí mi espada con la intención de apuñalarle en el corazón y acabar con todo, pero nuevamente mi plan fue chafado por el dios primordial. Cuando Abismo vio mi intención me dio un puñetazo en la boca de estomago cortado mi respiración en el proceso, después de eso me dio una patada en la cara haciendo que notara como la sangre caía de mi nariz.

Nos miramos un rato después de haber intercambiado golpes. - ¿Por qué no dejas de interponerte en mi camino? - Dijo Abismo con una mirada que denotaba odio. - Eres un ser molesto como un purulante grano en la axila.

Al escuchar esa comparación no pude reprimir una arcada por el asco. - Por favor, podrías dejar de eso, no quiero vomitar delante de tantas personas. - Le dije con una cara de asco que la cara de los pijos al ver a la plebe. - Y no pienso para porque necesito que el mundo siga tal y como está ahora, tengo muchas cosas que hacer, entre ellas me gustaría licenciarme en la universidad en biología marina, ver crecer a mi hermana y aunque no creo que deba decir esto delante de tantas personas, pero, me gustaría casarme con Annabeth algún día y puede que tener hijos. Por eso no voy a permitir que destruyas el universo. - Después de esas palabras tan emotivas de mi parte pude notar como mi fuerza de voluntad aumentaba. También puse mi mano en la joya para ser así un poco más fuerte.

Fui rodeado nuevamente por esa esencia de color azul turquesa, pero esta vez fue directa a la hoja de mi espada. Abismo, al ver esto, saltó hacia mí con su espada en alto preparado para partirme por la mitad, pero cuando fui a contrarrestar con un tajo lateral su hoja se partió con un corte limpio que atravesó su espada dejando a Abismo con una mirada de confusión.

Océano e infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora