Prueba de Ares y trabajo doble para Ivar

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Punto de vista de Clarisse.

Una vez volvimos al Argo II vi como Annabeth estaba muy pálida y como era acompañada por Percy a su camarote mientras Grover hablaba con Ivar sobre su estado actual.

Si os soy sincera me sorprende este chico, es muy rápido y fuerte, capaz de pensar bien bajo presión, además, sus armas me parecen muy interesantes, creo que las llama garras de tigre o algo así, me gustaría tener un par de esas tienen pinta de ser muy letales para la pelea, puede que vaya ahora a hablar un poco con el ruso.

Cuando me ponga en marcha veo a los demás japoneses reunirse para algo, y como no está la cerebrito del grupo voy a ir para luego contárselo.

- Hola a todos - dije a los japoneses - ¿Qué sucede?.

- Nada en particular - me dijo Tony - solo nos preguntábamos como irán las cosas en el campamento, me pregunto como estará Sam.

- Seguro que estará bien - dijo Alex  - ella es fuerte, además, desde que se unió al cien por cien al grupo de los amigos de Aru nadie se atreve a hacer nada en contra de ella, ya sea por ti o por él.

- ¿Pero quién es? - pregunté confundida.

- Samanta es la novia de Tony - dijo Aru - empezaron a salir al terminar la guerra contra el Nue, ella es hija de Kagutsuchi, dios del fuego y líder de su casa, ahora mismo tiene veintiún años.

Seguimos hablando de ese tipo de cosas, de como estará la gente de nuestros campamentos, nuestras familias y seres queridos, yo por mi parte pensaba un poco en Chris, él se declaró neutras cuando la gente del campamento se puso a discutir sobre Aru, seguramente esté bien pero me pregunto que estará haciendo.

Cuando la charla se terminó decidí dar un paseo por la cubierta, ya que le tocaba a Grover la vigilancia, no quiero sonar como una hija de Afrodita, pero el paisaje que se ve por la cubierta es hermoso, Leo, Percy y Annabeth deben pensar lo mismo, ya que su último viaje a este país no tuvieron mucho tiempo de admirar el paisaje.

Tras un par de minutos admirando el paisaje decidí ir a hablar con el ruso, lo más seguro es que esté en la enfermería, como siempre. Cuando estuve enfrente de la enfermería oí a Ivar hablando solo.

- ¿Debería hacerlo así? - se preguntaba - ¿o así está mejor?.

Abrí un poco la puerta, lo suficiente para dejarme ver lo que estaba haciendo el hijo del dios del viento estaba escribiendo algo o planeando algo importante. Él siguió hablando solo hasta que me cansé de oírle decir cosas sin sentido e irrumpí en la sala.

- ¿Qué haces? - pregunté.

Él dio un pequeño salto y luego se giró con la cara roja - ¿Cuanto llevas ahí?.

- Lo suficiente para pensar que estás loco - le dije con normalidad - ¿qué estás haciendo?.

- Estaba practicando para pedirle una cosa a alguien - dijo con la cara aún más roja.

- ¿Y quien es Maya? - pregunté nueva mente con una sonrisa burlona.

- Mi novia - dijo él - estoy practicando para pedirle matrimonio cuando acaba la carrera.

- ¿Y cuanto te queda de carrera? - le pregunté interesada.

- La especialización lo han hecho los dioses por mi, ya que yo he hecho muchas cosas, desde operar a corazón abierto a Aru a amputar miembros infectados en un estado muy avanzado - eso me sorprendió mucho - y para terminar en sí solo me quedan tres años y el resto es practica, pero bueno, ¿qué querías?.

- Ah, si - dije mientras recordaba el porqué había venido - me preguntaba donde puedo conseguir unas garras de tigre.

- Hoy en día en ningún sitio - dijo él con tranquilidad - las mías me las dio mi padre después de ir a ver una peli, sirven para agarras y mutilar al enemigo.

Océano e infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora