¿Mi hermano un semidiós?

239 24 4
                                    

Punto de vista de Percy.

Cuando llegué  a la altura de la tienda de campaña de color negro hice como si llamara a una puerta y dije.

- ¿Álvaro? - pregunté, al no contestar nadie lo intenté otra vez - ¿hermano estás ahí?.

- ¿Percy? - dijo la voz de Iris.

- Si soy yo - le contesté - ¿puedo entrar?, me gustaría hablar con mi hermano.

- Lo siento ahora no puedes hablar contigo - me dijo ella - está durmiendo.

- Solo quiero verle y preguntarle porqué no vino esta mañana - le dije - estoy preocupado.

- Salimos a cazar, nos encontramos con un gigante y se cansó al pelear fin de la historia - dijo ella muy rápidamente.

- ¿Recibió alguna herida? - dije un poco asustado.

- Él es mayorcito como para cuidarse solito - dijo enfadada - solo unos pocos golpes pero ya está curado.

¿Por qué ella es así conmigo?, es como una cazadora antes de conocerlas, pero me han dicho que con las otras chicas también es así, no lo entiendo, tras intentar ver a mi hermano por más de diez minutos desistí y fui a la hoguera que estaba en el centro del campamento e intenté dar con la razón de que no me dejase entrar, estuve pensando hasta que las demás cazadoras se juntaron alrededor del fuego para comer el desayuno.

- ¿En qué piensa maestro Jackson? - dijo una cazadora hija de Atenea a la cual he dado entrenamiento de combate cercano - se le ve preocupado.

- Solo me preguntaba porqué Iris parece tan posesiva con mi hermano - le dije a la cazadora.

- Bueno, ella lo llama jefe - dijo ella y yo asentí junto con un gran numero de cazadoras - es posible que haya dos variables, la primera - dijo mientras levantaba un dedo de su mano derecha - es que Iris esté enamorada de él cosa que creo que es poco probables, y la segunda es que Álvaro sea el jefe de todos los cazadores de demonios y ella sea una especie de sub-líder o teniente y piense que nosotras, al ser también cazadoras se lo estemos intentando quitar.

- ¿Como puede pensar eso? - dijo Phoebe - puede que a algunas nos caiga bien y eso pero no queremos la compañía de los hombres.

- Entonces explícaselo tú - dijo la cazadora hija de Atenea.

- ¿Explicar qué? - dijo una voz masculina un poco ronca, seguramente debido a que estaba dormido.

- Hermano - dije mientras me levantaba y le daba una abrazo.

- Tío me recuerdas a mi hermana - dijo mientras me apartaba y sonreía - siento las molestias que haya podido causar mi amiga a las cazadoras señorita Artemisa.

- Tranquilo ne ha hecho nada do lo que debas arrepentirte - dijo la diosa de plata - ¿como te encuentras?.

- Bien - dijo él mientras movía el cuerpo como si estuviera estirando para hacer algún deporte - me han pasado cosas perores.

- ¿Como qué? - preguntó Thalia interesada.

- Si te lo diría perdería la gracia de tu imaginación - dijo él haciendo que la hija de Zeus chasqueara la lengua.

- ¿Entonces podemos irnos? - le pregunté a mi hermano y a su amiga y ellos asintieron - vale tengo a Blackjack en las afueras esperándome.

Ellos asintieron y nos despedimos de la diosa con una reverencia mientras que ella nos despedía con la mano. cuando llegamos a donde estaba tranquilo mi pegaso mientras él comía césped, que raro es la primera vez que le veo hacer eso.

Océano e infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora