Océano e infierno

Los novios trabajan en el circo

Punto de vista de Brooke.

Han pasado tres días desde el incidente del demonio zarza, donde Lars y yo nos hemos puesto al día de nuestras vidas. El tren no ha avanzado mucho, solo dos estaciones, ahora mismo estamos en Krasnoyarsk, si vais por allí visitad la estación, es muy bonita.

En esta ocasión nos vemos obligados a parar por una avería en el motor debido al sobrecalentamiento de este así que decidimos salir a dar una vuelta y a tomar algo, algo así como una cita.

Punto de vista de Percy.

Tras dos días de intentar recolectar todos los suministros que necesitábamos por fin estamos listos, tranquilos os haré un breve resumen de nuestras andanzas por tierras de asesinos y ladrones de Assassin's Creed.

El primer días que pasamos aquí nos separamos para cubrir más terreno y buscar las cosas necesarias, nos separamos en tres parejas, mi hermano y su novia, Tony y Ivar, Clarisse y Leo, y Annabeth y yo.

Mi hermano y Alex eran los encargados de buscar combustible para el barco, pero no cualquier combustible, tiene que ser biodegradable para no perjudicar a nuestro planeta, esta decisión fue cortesía de los sátiros, ninfas e hijos de Demeter. Tony y Ivar buscaban repuestos de cosas barias, como tazas que se rompían por los acelerones que hacía Ivar para ir más rápido gastando más combustible, pilas, ese tipo de cosas. Clarisse y Leo buscan recambio para el motor y metal para crear armas por si se rompían las nuestras. Y por ultimo pero no menos importante, nosotros fuimos los encargados de hacer la compra, teníamos que comprar la suficiente comida para ocho personas hasta que lleguemos a Japón, que está a una semana de aquí.

Nuestro día de compras transcurrió con normalidad,no entraron monstruos ni adolescentes disfrazados de asesinos para atracar, así que nos lo tomamos con calma. Compramos un poco de todo, menos pescado, no puedo comer pescado por temas personales no referentes al gusto por el sabor del pescado. Compramos bastantes frutas, en la que destacaban dos bolsas de manzanas, una buena cantidad de carne, verduras y especias, por lo menos esa noche no comimos comida "basura" como  diría mi madre.

El segundo día los demás intentaron conseguir sus productos, cosa que se lo tomaron como una carrera, y se la tomaron en serio. Los primeros en llegar fueron Alex y Aru con diez garrafas de combustible en total, Alex llevaba cuatro, dos en cada mano, y Aru seis, tres en cada mano. En segunda posición Llegaron Clarisse y Leo con dos bolsas cada uno de piezas y laminas de metal. Y por ultimo llegaron Tony y Ivar, los cuales llegaron con cuatro bolsas cada uno y una mochila a espaldas de Tony, siendo que esta también estaba llena.

Todo era risas y sonrisas, pero nos pusimos serios, nuestra misión no ha acabado todavía, ahora tenemos que ponernos en marcha hacia el país del sol naciente, o en otras palabras, Japón.

Leo puso el rumbo, Ivar dio el turbo y salimos a mar a dentro para poder despegar.

Cuando estuvimos lo suficientemente lejos como para que no nos vean alzamos el vuelo, Nuestro plan es llegar a Japón sin tener contratiempos, pero todo el mundo sabe que con ocho semidioses es imposible, lo único que pido es que el dictador de Corea no nos mande un misil nuclear con el fin de demostrar su fuerza ante Estados Unidos, ni que nadie nos ataque.

Solo tenemos que aguantar una semana más para llegar a la próxima prueba, esto hizo que mi novia y los japoneses se pongan a pensar y a cavilar sobre de que se tratará esta prueba, algunos dicen de derrotar a unos demonios llamados ayakashis, pero otros dice que lo más seguro es que se tenga que enfrentar a un problema de su padre, (obviamente estamos hablando de Lars, de quién sino) pero según he oído de mi hermano Yato-gami no es un dios muy querido ya que es el dios de la calamidad, y que solo le rezaban cuando querían que pasara algo malo en algún sitio o a alguna persona, como una muerte o una plaga, así que yo pienso que Lars se tendrá que enfrentar a los pedidos que le pedían a su padre.