Océano e infierno

La prueba de los gemelos

Punto de vista de Alex.

Cuando salimos del barco nos dirigimos al parque Shiroyama, donde supuestamente debería la prueba que me había dicho mi padre. Pero sigo dando vueltas al tema de que mi tío había sido asesinado por algún motivo relacionado por dioses hindúes que ahora mismo no quiero ahondar en ese tema. Pero no debo pensar en eso, debo concentrarme en la prueba de mi padre y conseguir la joya para poder derrotar al rey demonio y poder terminar con esto de una vez y licenciarme como profesora.

Caminamos por el parque donde había bastantes toris y mucha gente haciendo fotos haciendo poses extrañas, cosa que no entiendo, vale yo también he sido estudiante y mis compañeras haciendo las mismas poses que hacen las chicas de por aquí.

Annabeth estaba guiando el camino empuñando su tablet que había descargado una actualización que le había mandado Hefesto, si os digo la verdad, no entiendo tampoco como tienes una actualización para eso, pero bueno, no voy a cuestionarlo.

Caminamos un buen rato mientras seguíamos a la hija de Atenea para encontrar la dichosa prueba, caminábamos un buen rato mientras que los demás estaban haciendo cualquier cosa, por ejemplo, Tony y Lars estaban repasando cosas sobre la mitología de japón, Percy estaba observando el parque, Leo estaba jugando con un trozo de metal y Ivar estaba pensando imagino que estará planeado una estrategia para superar una prueba.

Tras caminar por un buen rato no encontramos nada.

- Creo que la actualización no funciona. - dijo Annabeth ya cansada de caminar - No lo entiendo.

- Seguro que hay algo como "configuración" u "opciones" - dijo Leo.

- No hay pestañas o botones - dijo ella - solo es una pantalla negra con una cruz verde como un radar.

En eso se acercó Aru a la tablet y la tocó, en ese momento sonó como un pitido y la cruz cambió a una de color rojo claro y apareció un punto del mismo color que estaba hacia nuestra espalda con un pitido un tanto diferente a cuando buscábamos las pruebas griegas, siendo este un poco más grabe que antes.

- Pues se necesitaba el tacto de un japonés - dijo Aru - o eso parece.

La hija de Atenea asintió al ver eso y se encaminó hacia donde estaba el punto que marcaba la prueba. Caminábamos, si,otra vez, y vi a los lejos un castillo, el Castillo Shiroyama. No se porque, pero me da mala espina.

Siguiendo a Annabeth llegamos al castillo, indicando que teníamos que entrar dentro del castillo.

- Al parecer hay que entrar - dijo Lars - creo que los dioses japoneses tienen predileción por los castillos.

Ante eso todos asentimos y nos adentramos para que nos detuviera un guardia.

- Lo siento pero no podéis pasar, - dijo el guardia - pero se está limpiando a fondo en castillo con producto químicos que pueden dañar a las personas si no lleváis mascara.

- De acuerdo - dijo Aru para indicar que retrocedamos.

Después de eso nos reunimos en una zona donde las familias para comer y empezamos a hablar de como entrar al castillo.

- Bueno, ¿cómo vamos a entrar? - Preguntó Leo mientras seguía jugando con su trozo de metal - y no creo que podamos pasar otra vez como limpiadores o restauradores.

- Y dudo que el clásico túnel nos ayude - dijo Lars pensando - pero creo que en el foso no hay un pasadizo secreto por el que podamos colarnos.

Me asomé por el fosó y vi lo que una vez estuvo lleno de agua, exploré por encima en busca de algún pasadizo o alguna puerta oculta por alguna parte por donde pudiéramos colarnos a dentro, pero no había nada, por lo que volví al grupo que seguía hablando.