Océano e infierno

La creación de un akuma

Punto de vista de Aru.

Respondí afirmativamente a la pregunta de mi madre y me puse en posición de combate mientras sacaba mis guanteletes y mi katanas gemelas. Cuando me dispuse a atacar, la copia de Izanagi esquivó y me dio una patada en la espalda haciendo que me aleje de él.

Entrecerré los ojos, no pensé que tuviera inteligencia, esto es más divertido.

La copia me miró, parecía que lo hacía con una sonrisa, pero decidí ignorar y me lancé con mis katanas en alto preparado para cortarlo por la mitad. Una batalla importante empezó, bueno, importante para mi, ya que le tengo muchas por lo que me ha hecho en mi vida y por lo que le ha hecho a mi madre.

Cuando estuve a la misma altura que él le propiné un tajo que la copia bloqueó con facilidad con su naginata e intentó volver a darme una patada a lo "this is Esparta", pero con una giro digno de un bailarín de ballet logré esquivarlo, tras alejarme un poco de la copia cambié mi arma y me puse mis tanto en posición. Con gran velocidad logré colocarme a su espalda, pero él se dio cuenta y me esquivó con facilidad, pero la copia me miró como si estuviera enfadado, esto es muy raro.

La copia se abalanzó sobre mi con la naginata apuntando a mi corazón, ¿de verdad la copia tiene inteligencia básica?. Me puse en posición de defensa y bloqueé la naginata con mis guanteletes y mis tantos, y con un movimiento de mi brazo logré quitar de mi vista su arma y le di un puñetazo en la mandíbula haciendo que se alejara de mi con una cara de dolor.

- Eso duele maldito - dijo, ¿la copia?.

- ¿Puedes hablar? - dije sorprendido - no sabía que una copia tuviera inteligencia.

- Pues claro que tengo inteligencia - dijo mientras se sobaba la mandíbula - la copia murió cuando llegué, yo soy el original.

Punto de vista de Percy.

No estaba muy seguro de lo que estaba pasando pero cuando vi la cara de la madre de Aru me sorprendí mucho, Izanami siempre que la había visto siempre se mantenía calmada y con una sonrisa, pero ahora tenía una mirada llena de ira y apretaba los dientes con rabia mientras apretaba la barandilla que nos impedía caer al vacío.

- ¿¡SE PUEDE SABER QUE COÑO ESTAS HACIENDO AQUÍ PEDAZO DE MIERDA!? - gritó Izanami.

- Estoy haciendo lo que tengo que hacer - dijo este con una cara muy seria - este desecho no debería de existir, y esta es mi oportunidad para acabar con él.

- Sabes que si tú me matas mi madre matará a Natalia, ¿verdad? - dijo mi hermano.

- ¡No quiero morir! - dijo la vos de una chica desde el mensaje de Iris del Campamento Mestizo.

- Eso no pasará - dijo Izanagi muy serio - ya que estás en la prueba si mueres se considera prueba fallida y no traicionaré el trato que hice con tu madre cuando llegaste al campamento, por lo que si te mato ahora, se considerará que has muerto en la prueba y tú madre no podrá hacer nada.

- Por mucho que lo odie tiene razón - dijo la diosa - el trato que hicimos no incluye esto.

- No pasa nada mamá - dijo mi hermano - él no podrá hacerme nada, y lo peor es que él lo sabe. Aquí soy invencible.

Punto de vista de Aru.

Tras lo sucedido, me lancé con mucha velocidad con mis tantos apuntando hacia su cuello. Él vio mi movimiento, pero yo era muy rápido y logré hacer un corte en su mejilla, este retrocedió al notar el frío de mis hojas en su cara.

- Bastardo - dijo mientras se limpiaba la sangre de su cara, la cual no dejaba de sangrar - solo por eso te haré sufrir.

- Ya se lo dije a Zeus - dije al rey de los dioses - puedo llegar a contar con los dedos de una mano las personas que me han llegado a matar.