Océano e infierno

Se presentan los ejercitos

Punto de vista de Percy.

Estábamos todos esperando a que el enemigo hiciese algo. No voy a mentir, estaba asustado. Yo tenía que enfrentarme a Abismo, el dios primordial de la destrucción, el destino del universo dependía de mi.

Los dos seres que estaban a cargo de este ejercito de más de tres mil soldados se pusieron delante de nosotros y esperaron, como si quisieran estuvieran esperando a algo.

Todos nosotros estábamos un poco confusos.

- ¿A qué están esperando? - Se escuchó decir a un semidiós desde el fondo.

- Son más de tres mil. - Dijo otro. - Nosotros con suerte llegamos a los mil quinientos.

Mientras tanto, en el infierno griego.

- Vamos. - Dijo la vos de un hombre que estaba vestido con una armadura griega con un casco que cubría su cara.

- Si general, ya estamos listos. - Dijo una chico de pelo negro y un parche en un ojo mientras que vestía con otra armadura.

- Perfecto Ethan. - Dijo el líder de los soldados. - El señor Hades va a gastar un montón de su poder para mandarnos a Alaska, no podemos permitir que los semidioses caigan. ¡Vamos a patearles el culo! - Gritó a los demás soldados en el infierno haciendo que ellos soltasen un rugido de aceptación.

En ese momento aparecieron unas escaleras que ascendían hacia una grieta que daba a la superficie.

- ¡A por ellos! - Dijo el líder a los soldados mientras subían las escaleras.

En alguna zona en el cielo.

Había un hombre de pelo castaño y alborotado pareciendo una melena de león, cuerpo fuerte y una armadura de color dorado al igual que sus ojos.

- General Leo. - Dijo una voz de mujer a la espalda de este. - Todos los demás ya están listo, además de que Sagitario ya nos ha dado la orden de esperar en la puerta para salir al campo de batalla.

- De acuerdo Zöe. - Dijo este a la hija de Atlas. - En unos instantes el señor Urano nos abrirá la puerta para que podamos pelear contra su tío.

Al decir eso el se dirigió hacia una enorme puerta hecha de un material muy parecido a piedras preciosas muy costosas. En el momento en el que Leo se puso delante de la puerta esta se abrió dejando ver una zona llena de nieve con muchas personas delante de un ejercito de monstruos que no habían visto desde hace mucho tiempo.

- Bueno muchachos. - Dijo Leo a todos los que estaban en frente de la puerta. - Vamos a derrotar a esos pringados, el que mate menos monstruos pagará una ronda de comida a los generales cuando acabemos.

Todos gritaron aceptando el desafío para luego descender de donde estaba la puerta.

Volviendo con Percy y los demás.

Nosotros esperábamos a que uno de esos dos ser decidiese hacer algo. Pero permanecieron en su posición hasta que en el lugar en que estábamos hubo un terremoto abriendo una grieta de donde salieron unas personas de las que podía reconocer a unas cuantas personas, entre ellas estaban Beckendorf, Silena y Ethan Nakamura. Los lideraba un chico de aproximadamente diecinueve años en adelante que estaba vestido con una armadura y un casco que le tapaba el rostro, pero la espada que llevaba era inconfundible. Backbiter, esa espada mitad de bronce celestial y mitad acero templado. El que los lideraba era Luke Castellan, pensé que intentaría estar en las islas de los bien aventurados.

Por otra parte, desde el cielo, apareció una puerta enorme donde algunos guerreros saltaban hasta que llegaban al suelo cayendo como su fuesen terminator. Entre ellos destacaban un minotauro de color negro con ojos rojos como la sangre que portaba un gran hacha de una sola hoja, unos gemelos que tenían el pelo negro con el flequillo exactamente cortado justo por encima de su frente y con el resto hasta los hombros, un centauro con un gran arco a su espalda y un hombre con el pelo que parecía una melena como la de un león.