Últimos entrenamientos en los campamentos

59 6 0
                                    

Punto de vista de Nico.

Estábamos entrenando en la arena de combate, estaba enseñando a los demás campistas en el dominio de la espada. Sabíamos que la batalla final será dentro de poco y tendremos que estar preparados para lo que sea.

También tenemos que estar atentos a la última prueba de los que han salido en busca de las joya de los dioses para hacer frente al dios primordial del abismo.

El entrenamiento iba como otro cualquiera, los semidioses iban vestidos con armaduras de bronce celestial y armados con espadas y escudos del mismo material, no podemos permitirnos escatimar en materiales ahora, tenemos que ir con todo.

Los semidioses practicaban técnicas de desarme y técnicas de ataques rápidos, lo más seguro es que si recibimos un golpe nos dejaran muy mal para poder seguir peleando, por lo que decidimos Frank, Kaito, Quirón, Lupa y yo entrenar a los semidioses en ataques rápidos y con la fuerza necesaria para poder desarmar o acabar con los monstruos que tengamos delante cuando llegue la hora de la verdad.

La clase terminó y tuvimos un poco de tiempo libre donde yo fui a la casa grande para encontrarme con Quirón y las chicas que habían venido para proteger el campamento. Cuando entré me encontré con los que tenían que reunir, ellos estaban hablando y cuando me notaron me saludaron y me indicaron que me sentara.

- ¿Qué sucede? - pregunté.

- Sabemos que dentro de poco tendrá lugar la prueba de Izanami - dijo el centauro con una cara seria.

- ¿Y sabemos en que consiste? - pregunté interesado en el tema.

- Me temo que no - dijo Iris con con cara seria.

- Pero lo más seguro es que mi padre intente hacer algo en contra de Aru - dijo Natalia preocupada por su rival en la vida.

- ¿Por qué lo dices? - dijo Quirón contrariado por lo que había dicho la hija del dios japonés de la vida.

- Mi padre odia con todas sus fuerzas a su ex-mujer Izanami - explicó ella con un mirada de concentración - si puede hacer algo para joder a Aru o a su madre lo hará.

- Perdón por lo que voy a decir, pero - le dije a la señora del campamento japonés - ¿Tú padre es tonto?.

- En ocasiones creo que si - dijo ella con un suspiro de cansancio. - Solo espero que no haga algo estúpido.

Poco después de eso se acabó el tiempo libre y tuvimos que volver a los quehaceres del campamento. Volví a la arena donde enseñé a los demás semidioses a usar los cuchillos y lanzas, que por desgracia, tenía que ayudarme Natalia, ya que yo no se pelear con lanzas. Yo me ocupaba de los que usaban cuchillo y Natalia de los que usaba lanzas.

El tiempo pasó y con el cayó la noche, mientras nosotros estábamos cenando sonó una alarma, la alarma de que una prueba se había iniciado, por lo que corrimos, comida en mano, al anfiteatro para poder ver la prueba.

Cuando se mostró la pantalla del mensaje de Iris podíamos ver al hermano de Percy preparado para luchar enfrente del dios de la vida.

Punto de vista de Frank.

En el campamento Júpiter estaba todo bajo control, los soldados entrenaban de sol a sol practicando con aspadas, lanzas, arcos y cuchillos, las dos doncellas que nos acompañaban junto con las amazonas ayudaban a los semidioses, claro que teníamos estar pendientes de que las amazonas no esclavizaran a los semidioses para trabajar en Amazón.

las practicas eran las habituales, solo que un poco más duras por la próxima batalla que nos afronta, las practicas de habilidad eran duras para las personas normales, consistían en dar unas cincuentas vueltas a Nueva Roma, dar más de cien repeticiones de flexiones, abdominales y sentadillas. También había practicas de estrategia dadas por los hijos de Atenea y recibidas por los hijos de Marte, lo se, mis hermanos no son precisamente los más listos.

Océano e infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora