Océano e infierno

Conociendo a semidioses japoneses y mejoras al Argo II

Punto de vista de Percy.

Después de lo sucedido me surgen dos preguntas, una es ¿cómo vamos a viajar todos en el Argo II cuando solo tiene siete habitaciones? y la segunda es ¿por qué mi hermano hace la cena?, cuando me quise dar cuenta los semidioses japoneses estaban saliendo de la sala y como Zeus nos ha dicho que nos conozcamos mejor salimos con ellos al exterior, algunos eran muy amables como una chica llamada Maya que nos informó de que este campamento era liderado por dos semidioses como en Nueva Roma solo que estos podían ser semidioses y legados mientras que en este campamento era un semidiós y una semidiosa que eran los mejores de todo el campamento siendo llamados los señores del campamento que son Natalia hija de Izanagi y Kaito hijo de Tenjin.

- Si son los dos semidioses más fuertes del campamento ¿por qué no es Álvaro el señor? - preguntó Leo muy curioso a la chica morena.

Maya fue a contestarle a mi amigo pero fue interrumpida por uno de esos semidioses que me suelen caer mal, un chico que vestía ropa formal japonesa de color rosa oscuro.

- Por que es un pringado que no se merece ese puesto - dijo ese chico, según lo que nos dijo mi hermano y su novia debía ser un sangre pura que se cree mejor que todos.

- Mantén la boca cerrada Takeshi - dijo Maya - si el quiere puede abandonar este lugar y los demonios vendrían a derribar todas las barreras del campamento.

- Lo que tú digas florecilla del bosque - dijo el que tenia que ser Takeshi - lo único que sé que aceptó sin ningún prejuicio el trabajo de asesino.

- Mejor que ser un chico que solo sirve para despistar a los enemigos es - dijo Alex que acababa de cambiarse de ropa poniéndose la que llevaba antes de la boda - tú no eres nada comparado con él.

Después de eso se fue de una forma muy dramática y enfadado, por una extraña razón me recordaba a Drew Tanaka.

- Contestando a tu pregunta hijo del dios herrero - dijo Maya a la primera pregunta de Leo - se le ofreció ser el cuarto señor del campamento pero se negó en rotundo diciendo que tenía ya demasiadas cosas y que explotaría si tuviera que cuidar a unos niños.

- Un momento - dijo mi madre con una Jackie que acababa de despertarse para acomodarse al Jet lag - has dicho que mi hijastro es un asesino.

- Si - dijo Alex con una gran sonrisa - en una ceremonia de recompensas, en la que se le ofreció el cargo del señor del campamento, Izanagi recibió un montón de cartas de las doncellas de Uzume pidiendo por favor que dejara a su jefe ser un asesino y que no solo lo aparentase.

- ¿Entonces es un asesino personal de los dioses? - preguntó Atenea interesada, en serio aveces odio a los dioses cuando aparecen de la nada.

- Déjeme contestar esa pregunta - dijo un chico de piel bronceada, pelo negro alborotado y ojos azules como el océano que me sacaba unos dos centímetro - primero de todo, soy Michael Blake hijo y líder de la casa de Susanoo y segundo entrenador de semidioses, para contestar a su pregunta es un no, el es un asesino a sueldo, se vende al mejor postor como se suele decir.

Eso pareció interesar a Atenea, ¿debería preocuparme?.

- Tengo hambre - dijo el chico llamado Ivar - ¿qué hará Aru de cena?.

- Conociéndole hará una cena de tres platos - dijo Maya - empezará con una sopa caliente, seguido de un plato con carne y al final un postre, seguramente fruta.

Los japoneses estuvieron hablando de la cena durante unos instantes hasta que sonó por megafonía el anuncio de la cena, he de admitir que es un mejor método que el sonido de una concha, Maya y Alex nos guiaron por el campamento hasta que llegamos a un lugar cubierto donde había unas cinco mesas muy alargadas donde podían caber mas de cincuenta personas en cada mesa, Maya nos indicó que nos sentáramos donde quisiéramos pero que evitáramos la mesa del final empezando por la izquierda, al parecer es la mesa donde odian a mi hermano.