Percy contra Abismo I

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Punto de vista de Percy.

Él y yo estábamos rodeados por los espectadores que, por algún motivo, no saltaban a pelear con los otros monstruos que estaban allí.

- Tranquilo hijo del dios del mar. - Dijo Abismo al notar mi confusión. - Esta pelea se rige por par las normas de combate individual, es decir, será uno contra uno, nadie más peleará, ni mis monstruos y tus amigos. Solo seremos tú y yo.

Eso me puso un poco nervioso. Por segunda vez en mi vida me estaba enfrentando a un primordial que me infundía miedo en el cuerpo, primero fue Tártaro y ahora Abismo, pero ahora estaba solo ante él, no había nadie que me esté dando apoyo directo como lo hizo Annabeth en aquella ocasión.

Tragué en seco. Me coloqué con la espada en alto y con el escudo protegiendo mi pecho de su espada ancha la cual tenía pinta de ser muy pesada, por lo que cualquier golpe de su espada podría ser fatal, por lo que tendré que tener un ojo siempre encima de esa espada.

Nos observamos durante unos segundos mientras nos movíamos de forma lateral buscando cualquier fisura en la defensa del contrario. Tras unos minutos seguía sin encontrar ninguna abertura, pero en su cara se podía ver una sonrisa, lo que me daba a pensar que el estaba viendo cualquier abertura con facilidad pero no saltaba por querer jugar conmigo.

Respiré hondo y ajusté mi postura para corregir mis aberturas y su cara cambió a una un poco más seria que antes pero continuaba con la sonrisa burlona que me dedicaba. Ya cansado de esa mirada me salté a atacar con un corte directo a sus pies, pero, con un increíble salto hacia atrás con mortal incluido esquivó mi ataque para luego darme una patada que me dio en la parte derecha de la cabeza que me mandó al suelo directamente, en ese momento vi como mi mundo daba vueltas y vueltas sin parar. Abismo aprovechó que yo estaba en el suelo para darme otra patada en el estómago que me hizo devolver todo lo que tenía en el estómago. A duras penas pude ponerme de pie solo para recibir otro golpe de abismo en la cabeza haciendo que notase algo caliente bajando por mi sien izquierda, lo más probable es que me haya hecho una herida en la cabeza por el golpe.

Logré ponerme de pie otra vez y puse mi espada en alto y fue a atacar a Abismo el cual esquivaba todos los golpes que intentaba darle para luego darme un golpe causándome mucho daño, pero por alguna razón no usaba su espada.

Miré a mi alrededor y vi un poco de nieve por lo que me concentré en ella y la derretí para que pudiera  curarme con ella para luego intentar hace cualquier tipo de daño al dios de la destrucción que, nuevamente, los esquivaba con gracia. En el momento en el que Abismo se puso en una posición de ataque arremetió contra mi con su espada apuntando hacia mi cabeza. No conté con que este dios en particular fuese muy rápido porque en tan solo dos segundos apareció delante de mi con su espada en alto. Rápidamente pensé en un forma de protegerme y con rapidez, la nieve que había alrededor se arremolinó a mi alrededor y se congeló haciendo que la espada de Abismo se frenase un poco dándome el tiempo el tiempo necesario para dar un salto hacia atrás.

- Vamos héroe. - Dijo el dios primordial. - No decías que no nos ibas a permitir destruir el universo.

Él intentó picarme con ese tipo de comentarios, pero intenté mantener la cabeza fría, la ira solo conseguirá nublar mi juicio y solo conseguiré mi muerte, y por ende la del universo. Respiré hondo y volví a ponerme en una posición adecuada para poder observarle y estar atento a lo que estaba pensando entre Abismo y yo.

Al ver que sus comentarios tan penosos sobre mi no me hacían efecto levantó su espada y corrió hacia mi con mucha rapidez, intenté esquivarlo como pude pero recibí un corte en mi brazo izquierdo  haciendo que dejase caer el escudo para que luego le diese una patada alejándolo de mi hacia sus monstruos.

Océano e infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora