Solté la mano de Alma cuando Claire llegó corriendo y saltó a mis brazos, y en el momento en que lo hice un vacío inundo mi pecho
- Buenos días – dijo abrazándose a mi cuello
- Buenos días Claire
- ¿Irás con nosotros al picnic?
- Mmm...por supuesto
La dejé en el suelo y empezamos a caminar hacia el porche de la casa, en donde la mayoría de los peculiares aguardaban. De repente algo se colgó de mi espalda y me empezó a hacer cosquillas
- ¿Seguro que quieres hacer esto Millard? – dije agarrándole las manos
- ¿Cómo supiste que era yo?
- Eres el único que me desafía a una competencia de cosquillas sabiendo que va a perder – lo tomé por las muñecas y lo subí a uno de mis hombros, y desde ahí el bombardeo de cosquillas se inició. Luego de un par de minutos Miss Peregrine se acercó
- ¿No crees que ya es mucha tortura?
- Puede ser – dejé de hacerle cosquillas a Millar, lo bajé y pude ver sus mejillas ardiendo de tanta risa
- Lo próxima...juro... que ganaré – dijo Millard entre jadeos
- Ya lo veremos – le dije revolviéndole su castaño cabello
- ¡Señorito Häusser!
- ¡Miss Avocet!
- ¿Cómo estás hoy?
- Perfectamente
- Me alegro. Y espero que esté listo para un día de picnic
- Cien porciento
Subimos los tres escalones del porche y saludamos a todos los niños que esperaban impacientes el momento para iniciar la caminata
- Ya es hora de que vuelva – dijo Dylan dándome un leve abrazo
- ¿Estás seguro? No creo que les moleste que nos acompañes
- No te preocupes, tengo cosas que hacer...pero te quiero pedir un favor
- Dime
- Ten cuidado
- ¿Es una advertencia o un consejo?
- Cualquiera que necesites. Nos vemos
- Adiós – me dejó atónito, no sabía que pensar. Cabía la posibilidad de que estuviera celoso o ¿era un consejo para mí? Bueno fuera lo que fuera lo sabría más adelante
Lo primero que hice fue ir al baño a limpiarme la herida y cambiarme el parche. Cuando me estaba acercando al baño me di cuenta de que la luz estaba encendida. Me acerqué poco a poco y cuando me asomé por la puerta pude ver a Alma mojando un trozo de tela en el lavamos.
- Sácate la polera
- ¿Por qué? – ¿Por qué? ¿Cómo que por qué? Tienes una mancha de sangre del porte de tu puño en la polera...idiota
- ¿Por qué? Estás sangrando – dijo Miss Peregrine señalando mi polera
Me saqué la polera mientras me reñía en mi interior por lo estúpido que había sonado
- Respira – dijo antes de apoyar su mano en mi torso. Un escalofrío me recorrió el cuerpo...y también un poco de dolor – Deberías cuidarte más
- Lo sé, pero esta vez no ha sido culpa mía
- ¿Y de quien fue? – dijo Alma mientras pasaba una y otra vez el trozo de tela
- De Dylan
- ¿Enserio?
- Sí
- Entonces vas a tener que conseguirte a alguien que te cuide – se giró para limpiar la sangre del paño en el lavamanos
- Creo que ya tengo a alguien en mente – mi respuesta pareció incomodarle; el rubor subió hasta sus mejillas y tuvo una leve sacudida, pero a través del espejo se podía ver su sonrisa
- Necesitaras otra polera – asentí – déjame ir a buscarte una
Con la polera cambiada, que era blanca con cuello en "v", salimos con Miss Peregrine hacia el patio, en donde todos estaban esperando, con todo listo, para irse.
- ¿Vamos?
- Vamos – respondió Alma a Miss Avocet
- ¿Miss Peregrine?
- ¿Si? – Fiona se acercó al oído de Alma y le dijo algo que, obviamente, los demás no escuchamos
- Ok... ¿Chris, me acompañas adentro? - traté de pensar que nada malo había pasado, pero cuando alguien te llama para hablar "adentro"...Ufff
- ¿Pasó algo malo? – pregunté cuando llegamos a la cocina
- No, solo un accidente... ¿Fiona? – Fiona se acercó y se levantó un lado del pantalón, tenía un tajo con muy mala pinta
- No tiene buena pinta, súbete a la mesa – se subió - ¿Cómo te la hiciste?
- Estaba jugando con un árbol y una de las ramas me pasó a llevar
- Okay, voy a tratar de curarlo, pero recuerden que soy nuevo en esto y nose si va a funcionar
- Tienes que confiar en tu peculiaridad
Puse mis manos alrededor de la pantorrilla de Fiona, cerré mis ojos y fijé toda mi concentración en mis palmas y dedos. Cuando pasaron un par de segundo un leve calor se desprendió de ellas y las retiré lentamente cruzando los dedos para que hubiera funcionado
- Perfecto
Abrí los ojos y no quedaba ni un rastro del horrible tajo. Suspiré y sonreí
- ¡Muchas gracias! – dijo Fiona mientras me daba un fugaz abrazo y salía corriendo por la puerta
- Deberías tenerte más confianza
- Me pongo nervioso con...uhm...ciertas personas – salí por la puerta lo más rápido posible de la cocina y me dirigí al patio
- ¿Todo bien? – me preguntó Miss Avocet
- Sí, estamos listos
¿Y ustedes están listos para la siguiente aventura? Comenten y voten <3
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Miss Peregrine y el extraño
FanficMiss Peregrine la madame más querida por los peculiares habitantes de una pequeña isla... ¿Qué hubiera pasado si la historia fuera distinta?¿Si hubiera llegado un militar que hubiera descubierto que no era normal? ¿Qué pasaría si ese militar hubier...