Capítulo 45

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- ¡Sople las velas Miss Peregrine!

- ¡No olvide los tres deseos!

Un montón de aplausos explotaron cuando las velas se apagaron. Alma aplaudía junto con los chicos y puso sus ojos en mí con una sonrisa radiante.

- Feliz cumpleaños – le digo mientras su olor me inunda lentamente cuando nuestros cuerpos se juntan en un estrecho abrazo. Le dejo un corto beso en los labios y me separo para que reciba las demás felicitaciones

Me alejo para ver cómo cada peculiar se acerca y abraza a Alma, dejándole una rumba de regalos sobre la mesa. Prenden la luz del candelabro y el comedor se vuelve a llenar de luz.

- ¿Cuántos años cumple? – le pregunto en un susurro a Miss Avocet, que al igual que yo, mira desde cierta distancia cómo una sonriente Alma abre cada caja, sobre y paquete que sus alumnos le hicieron. Suelta una pequeña risa

- Es mayor que tú, con esa información te deberías conformar - Fijo la vista en ella; en su pelo completamente negro, su piel tersa y su siempre erguida postura...ni un solo indicio de la pasado de los años

- Siempre me han gustado las mayores – añado con una sonrisa

- ¿Trajiste un regalo?

- Por supuesto – digo tocándome un bolsillo de la chaqueta que traigo puesta

- ¿No se lo vas a entregar ahora?

- No, de hecho necesito un pequeño favor

- ¿La vas a tirar al agua...de nuevo? – me pregunta con una ceja alzada, entonando en la últimas palabras

- Por solo esta vez...no – sonríe, pone los ojos en blanco, entrecierra los ojos  y luego asiente

- Solo si llega intacta – dice apuntándome con un fino dedo

- Lo prometo



La luna llena baña toda superficie en un tono azulino y el cielo nos expone cada una de sus brillantes estrellas. Jalo de su mano hacia un espacio en donde cae un rayo de luz lunar

- ¿Dónde vamos? – dice Alma con risa

- Es solo un poco más adelante

Languidezco el paso cuando estamos junto a un claro que es perforado justo en el centro por un rayo de luz azulino. Me giro hacia Alma que me mira expectante y me adentro en el haz de luz. Ella avanza lentamente y se detiene antes de que la luna bañe su piel. Y en ese momento me dedico a analizarla de pies a cabeza; su pelo recogido en una perfecta coleta, un mínimo retoque de maquillaje (completamente innecesario para su belleza) y un vestido azul perfectamente ajustado a su figura...tan impresionantemente hermosa como siempre

- Tienes que acercarte – digo estirándole mi mano. Ella duda un segundo, pero finalmente la toma y se acerca despacio sin dejar de mirarme mientras se sumerge en los azulinos rayos

- ¿Y?... ¿Qué hacemos aquí?

- Quería un entorno más privado para entregarte tu regalo

- ¿Quieres raptarme?

- Algo así...te voy a quitar tu libertad

- Okay... – dice con cara de extrañeza – pero parece que no va a durar mucho – se gira hacia donde un ruido escapa por una de las ventanas, y se escucha el acercamiento de una numerosa turba

Miss Peregrine y el extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora