- ¡Sorpresa! – gritaron los peculiares al unísono
Di un respingo lo suficientemente fuerte para dejarme devuelta en los escalones que llevaban a la puerta trasera – al correr tan rápido ni siquiera me había dado cuenta de que habían escalones -, y desde ahí me quedé mirando en shock a los niños
Sin demora después de mi caída las carcajadas sonaron por doquier. Luego de unos segundos Millard llegó corriendo desde el bosque
- No te lo esperabas ¿cierto? – dijo reposando con las manos en sus rodillas y una sonrisa en su rostro
Posteriormente a la pregunta mi expresión de conmoción se borró de mi cara y dio paso a una sonrisa de lado a lado...me habían pillado.
Con un tirón Bronwyn me ayudó a levantarme y me sacudió un poco de la suciedad que me había quedado en el uniforme. Hasta el momento en que me encontraba de pie no me había dado cuenta de que Miss Peregrine observaba la escena desde el umbral de la puerta junto con Miss Avocet. Tenía una sonrisa perfecta, estaba con unos pantalones anchos grises hasta la cintura y con una blusa blanca, además de una simple coleta. Con una leve inclinación ambas me dieron la bienvenida. Luego de haber recibido los abrazos y apretones de manos de cada uno de los niños pude entrar a la casa.
Nos asentamos en el living; era una habitación de techo alta con gigantes ventanas que cubrían casi todas las murallas a excepción de una que tenía una de las chimeneas más grandes que había visto en mi vida: hecha de ladrillos y cemento parecía la entrada a una interesante cueva. En el centro de la estancia había tres sillones tapizados en elegantes telas, todos con cojines con finas terminaciones en las esquinas. Unas elegantes lámparas de pie iluminaban desde las esquinas, y ayudadas por unas velas que estaban en la mesa de centro, frente a los sillones, daban la luz suficiente.
Todos, nose como, nos sentamos en los sillones. Los niños parecían impacientes, se miraban entre ellos, miraban a Miss Peregrine luego a Miss Avocet y al final a mí. El silencio reinó en la habitación hasta que Fiona tosió (intencionadamente)
- Capitán Häusser – empezó Miss Avocet
- Chris – la interrumpí
- Chris – dijo con una sonrisa – esta tarde tenemos programada una caminata... ¿Le gustaría acompañarnos?
Todos los niños se giraron hacia mí con la misma impaciencia y alegría en sus caras, algunos cruzando los dedos disimuladamente.
- Por supuesto
Los niños miraron a Miss Peregrine
- Entonces empecemos a alistarnos – dijo levantándose de su sillón
Hola lectores!!!! Quería darle muchas gracias por su apoyo y espero que sigan así. Debido a que este capítulo es corto el siguiente lo voy a publicar antes de lo normal. Los amo! <3
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Miss Peregrine y el extraño
FanfictionMiss Peregrine la madame más querida por los peculiares habitantes de una pequeña isla... ¿Qué hubiera pasado si la historia fuera distinta?¿Si hubiera llegado un militar que hubiera descubierto que no era normal? ¿Qué pasaría si ese militar hubier...