Capítulo 52

368 36 4
                                    

Creo que intuirán cuando hay que ponerle play al video :) <3


Han pasado tres días...cada uno peor que el anterior. Han sido noches en vela con un sinfín de llantos en la almohada. No lo odio, creo que es algo que simplemente no puedo hacer, pero cuando leí ese papel, esa primera línea, fue suficiente para que todo se derrumbara. Aún me siento como si me hubieran apuñalado por la espalda. Y lo peor fue que era la persona de quien menos lo esperaba.

Me siento en la cama y abrazo mis piernas en la absoluta obscuridad. Ha sido imposible que apoye mi cabeza en mi almohada en estos días, aún tiene su olor. No sé cómo les voy a explicar a los niños porqué Chris no vuelve. Solo han pasado unos pocos días y las preguntas en voz alta sobre él se escuchan periódicamente. Ayer Claire me preguntó si podía ir a visitarlo y con un nudo en la garganta le tuve que decir que estaba "muy ocupado". Las miradas de Miss Avocet se han posado en mí más de lo común, por suerte he podido darle una sonrisa antes de que pudiera dirigirme la palabra (la que supongo empezaría con un "¿Estás bien?")

Abro un poco la cortina, lo suficiente para que la luz de la luna se cale. Cuando vuelvo la vista hacia mi habitación miles de pequeños puntos de luz se reparten por ella. En medio de mi perplejidad pongo mis manos sobre mis rodillas, y ahí pude ver la fuente de brillo. El anillo brilla con todo su esplendor en plena oscuridad. Es casi como si fuera el amor que siento: todo puede estar en oscuridad, pero siempre algo va a brillar. Nuevas lágrimas ruedan por mis mejillas, tan directas que parece que ya memorizaron el camino. Y no son de desilusión, son lágrimas del futuro ¿Cómo del futuro? Cuando esté en el porche viendo como los niños juegan en el pasto recordaré esos brazos que me rodeaban por la espalda y esos susurros en el oído. Un escalofrío me recorre el cuerpo. O cuando sabía que venía por los gritos que los niños. Su voz ronca. Su risa. Sus juegos con los chicos. Su mano protectoramente sobre la mía. Ahogo un sollozo en la almohada, pero no pasan más de tres segundos para aguantar el segundo cuando su olor penetra en mi nariz. Lanzo la almohada al otro extremo de la habitación y me quedo mirando como esta queda torcida en el suelo.

Unas náuseas hacen que el dormitorio se tambalee. No es la primera vez que me pasa en esta semana. No sé la razón del síntoma pero se ha incrementado desde la pelea con Chris. Quizás sea un cuadro de stress. Me acuesto en posición fetal hacia la ventana y me concentro en el vaivén de la cortina por el viento, inhalo profundamente y suelto el aire despacio... ese es mi último recuerdo de la noche

- ¡Ya volví! – digo mientras cierro la puerta a mis espaldas – Miss Avocet, no va a creer lo... - me quedo inmóvil en la puerta del living viendo un punto fijo, sin darle importancia a la inexistente respuesta a mi pregunta en voz alta

En el centro hay un tocadiscos reluciente puesto sobre un velador. Está dirigido hacia una ventana abierta y esperando a que alguien lo deje tocar. Hace mucho tiempo que no veía uno y menos uno tan majestuoso como aquel. Me acerco como cuando era niña y curioseaba con las cosas de las ymbrynes más antiguas...desde ese tiempo que no veía uno. Cuando estoy lo suficientemente cerca puedo ver que hay un disco de vinilo puesto sobre la base, lo único que falta es bajar la aguja. Cuando esta hace contacto con el disco se libera un sonido puro y perfecto. Me quedo mirando como el disco gira y gira.

- ¿Te gusta? – esa voz...me quedo paralizada. – Me dijeron que te gustaban...

- ¿Qué haces aquí? – suelto después de haber tragado varias veces por el nudo que se ha formado en mi garganta. Me giro y ahí está...con los brazos cruzados sobre su camiseta blanca, mirada cálida y una tímida sonrisa ladeada

- Ya no puedo estar más tiempo alejado – descruza los brazos y comienza a acercarse lentamente sin dejar de mirarme directamente a los ojos. Mi cuerpo entero se tensa y unas lágrimas comienzan a acumularse – No conozco al cantante – dice apuntando al tocadiscos – y probablemente no será conocido hasta unas próximas décadas...pero la canción...no hay mejores palabras para describir lo que siento – sin permiso una lágrima se desborda. Chris se acerca y toma mi rostro entre sus manos

- ¿Por qué lo haces más difícil? – digo con un hilo de voz

- Porque te amo – dice mirándome directamente a los ojos. Atrapa mis lágrimas con sus pulgares – y no voy a dejarte ir sin pelear – Solo con esas palabras rompe cualquier resistencia que mi cerebro y corazón hayan creado. Se me es imposible separarme de su cuerpo, de su calor, de su tacto. Mi cuerpo empieza a temblar y las piernas comienzan a flaquearme – Baila conmigo – su aliento choca contra mis labios. Cierro los ojos

- No... - rodea mi cintura con un brazo y toma mi mano. Pega mi cuerpo al suyo y comienza a tambalearse lentamente de un lado a otro con el ritmo de la música. Acerca su boca a mi oído y comienza a hablar sin dejar de moverse

- Te pido perdón. No te pido que olvides, porque de los errores se aprende. Pero...

- Nos traicionaste...nos ocultaste la verdad, y te irás... - Me separo de su cuerpo y doy un paso atrás – Yo...no puedo vivir con eso – su semblante se endurece

- Está bien...haré lo que me digas; me quedaré si es lo que quieres, renunciaré a mi vida, a todo, porque tengo un problema; cuando me importa algo, me importa demasiado. Pero si quieres que me vaya dilo ahora...y te prometo que cuando cruce esa puerta no volverás a verme – esas palabras se me clavaron como un puñal en el corazón.

- Yo... - una lucha épica se forma entre mi corazón y mi cerebro 




¿Cuál creen que será la respuesta de Alma? ¿Seguirá a su corazón o a su cerebro? 

Díganme que creen en los comentarios

PD: estoy tratando de subir los capítulos lo antes que puedo, sé que a veces no es lo suficientemente rápido para algunos, pero no crean que esta historia se va a quedar sin final 

<3

Miss Peregrine y el extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora