Miss Peregrine y el extraño

Capítulo 57

Sentado sobre un borde de tierra un hombre fuma con calma un cigarro, disfrutándolo como si fuera el último. Su dedo índice y el pulgar rodean el tabaco, los mismos que luego me apuntan

- Ha pasado tiempo Chris – asentí. Me sonríe con el entrecejo fruncido – sé que no eres de muchas palabras, pero ¿Ni siquiera me vas a saludar?

- Se podría decir que las circunstancias no son óptimas para el gesto

- ¿Estuviste en una academia de modeles mientras no estaba?

- Me secuestraron, tengo las costillas rotas...algo de eso debe haber afectado

- Puede ser – da una última calada al cigarro y lo lanza con el dedo índice, chocando con uno de los bordes del cráter – Soldado...

- Mayor

- Soldado, es tiempo de que se cumpla el deber máximo de un militar: pelear por la patria

- ¿No se supone que los americanos eran más sentimentales que los alemanes?

- Todos somos militares. Aunque las naciones se mientan diciendo que son diferentes, todas funcionan de la misma manera y tienen las mismas órdenes para sus soldados. Dime una cosa ¿Qué es lo que más deseabas cuando estabas peleando en una trinchera?

- Volver a casa

- ¿Y eso cómo lo lograbas?

- Matando al enemigo – asiente

- Es el mismo discurso que un soldado americano, y puede que también ruso, inglés, etc. En fin, aunque suene redundante, este es nuestro fin. Ya tienes la suficiente sabiduría para enfrentar lo que se te viene

- 34 sesiones de sabiduría...para ser exactos. 34 noches no pude dormir lo suficiente

- Recuerdo que en las primeras diez estuviste a punto de cagarte en los pantalones – una carcajada removió su garganta, he hizo que mis comisuras se curvaran

- No lo voy a negar...Pensé que lo había ocultado bien

- EXTREMADAMENTE BIEN – un codazo hizo que su risa se calmara – bien, como decía, eres el único de una especie que nadie sabe qué es, ni qué es capaz de lograr. Has demostrado que eres útil en el mundo de los peculiares y en la academia militar, pero ahora es el turno de que demuestres de que eres el correcto para ser "El original" que cambiará el mundo peculiar para siempre. Verás, los poderes vienen junto con una gran responsabilidad, y creo que lo sabes, pero estás a punto de experimentar una de las pruebas más difíciles

- ¿De qué estás hablando?

- Es lo único que te puedo decir mi amigo. Debes saber que debes ser fuerte. Puede que algunos perezcan, puede que otros sufran un peor destino. Te corresponde una batalla que no buscaste, pero que debes efectuar por el bien de los peculiares

- No estás diciendo nada concreto

- Nada de esto va a tener sentido, hasta que lo tenga

- No me digas – mis ojos rodaron

- Chris, esto es algo serio. Tus heridas mejorarán en medida al tiempo que tengas para sanarlas. Te recomiendo que te cuides. Espero verte en otro lugar. Ahora soldado...debes despertar

Unos golpes en la puerta me devolvieron a la realidad

- ¿Has hablado con Lucas? – la voz de Miss Avocet sonaba igual que siempre, tranquila y profunda

- Sí – responde Alma – no me dicho mucho, solo que tiene un cierto control sobre la electricidad, que tiene 10 años y eso es todo. Aún así, está dentro de la información que da un nuevo peculiar.

- Sí, en eso tienes razón. Los chicos se han portado extremadamente bien con él. Eso es todo. Si quieres puedo vigilarlo yo para que puedas tomar un poco de aire fresco

- Está bien

El cierre de puerta hizo que me sobresaltara, desatando una serie de descargas de dolor

- ¿Miss Avocet?

- ¿Si Chris? ¿Todo bien? ¿Tienes hambre?

- Estoy bien, gracias ¿Le puedo pedir un favor? ¿Puede llamar a Horace? Necesito hablar con él

- ¿Estás seguro de que estás en las condiciones para mantener una conversación?

- Eso creo

- Esta bien, iré a buscarlo – pasaron un par de minutos en los que la falta de un calmante hizo que mis costillas dolieran con el mínimo movimiento

- ¿Chris?

- Hola Horace, me da gusto verte – el chico se acerca lentamente a la cama y posa una de sus manos en la elegante solapa negra de su chaqueta

- A mí también me da gusto verte, sobre todo en una pieza - se sienta suavemente en el piso que generalmente está ocupado por Alma - Supongo que esta charla tiene un objetivo

- Ese día en que me fui trataste de advertirme, ¿verdad? – asiente mientras se saca el sombrero de copa - ¿No has tenido otro de tus sueños, algo que te de una pista de lo que va a pasar ahora?

- Desgraciadamente no. Desde que soy consciente de mis poderes los sueños que se hicieron realidad se cuentan con los dedos de una mano, pero desde que llegaste a la mansión han sido más recurrentes. Sin embargo, desde el último ha pasado un buen tiempo ¿Tú presientes que algo va a pasar?

- No, era solo curiosidad. Gracias por venir

- Todas las veces que lo necesites – se puso devuelta su sombrero y salió por la puerta

La verdad es que sí sabía que algo se aproximaba. Si ese lunático todavía anda suelto significa que nada está en paz. No creo que se den por vencidos con su plan, lo más probable es que en el segundo en que me perdieron de vista comenzaran a buscarme de nuevo. No puedo dejar que los encuentre, lo que quieren es a mí.

- Tienes que tomarte esto Chris – dice Miss Avocet cuando vuelve a la habitación. Pone una pastilla en mis labios y luego un vaso de agua – Ayudará con el dolor

Un par de minutos más tarde caí dormido 

Cada vez queda menos para el final