-Inocente...-farfulló.-
-No soy una inocente. Simplemente pienso que el amor hace estar más...completa.
Verónica dudó de que esa fuese la palabra que realmente buscaba. Eva le cogió las manos y la obligó a mirarla, tierna.
-Tú ya eres completa por ti misma. Si buscas a alguien no debe de ser para completarte, sino para compartir con él lo que ya eres.
Verónica se mantuvo quieta y arrugó la frente.
-Sí, en eso tienes razón, puede que me haya expresado mal, pero aún así pienso que el amor te hace más feliz. Eso es todo lo que quería decir...
La chica de ojos verdes frunció los labios.
–Tu felicidad no puede depender de nadie y mucho menos de un hombre. A esta edad no quieren nada serio, solo un polvo y ya está. De todas formas, te repito como siempre que no te hace falta un tío en tu vida para nada...La sociedad condena a las mujeres al amor desde que nacemos. No nos dejan que sea nuestra elección, es una imposición y no debería de ser así. Si dices que no te gusta nadie ni estás enamorada te encasillan como rara o como si tuvieses alguna tara. ¿Por qué no podemos seguir siendo solteras y disfrutar de nosotras mismas?¿Qué hay del amor propio?
Verónica la miró como si fuese a hacerle la pregunta más tonta del mundo. De hecho, la última vez que discutieron aquel tema Eva la había dejado sin argumentos, y por eso llevaba ya tiempo con esa pregunta preparada.
–¿Qué harás si en algún momento quieres ser madre?
Eva se encogió de hombros, quitándole importancia, como si fuese algo en lo que ya había pensado.
–En ese caso existe el banco de semen.
Verónica nunca se había planteado que de mayor podría recurrir a un banco de semen. La chica se escandalizó ante aquello tanto que tardó un buen rato en poder cerrar la boca.
-No digo que la maternidad no sea algo bonito.-prosiguió Eva, encogiéndose de hombros despreocupada.- Pero sólo si lo compartes con alguien que valga la pena, si no, es mejor tenerlo por tu propia cuenta y no atarte a ningún idiota que sea mal padre o que luego desaparezca sin pasarte la pensión. Además, no todas las mujeres desean ser madres. Es una elección, no algo a lo que se deba de obligar a nadie.
Verónica ya no sabía que decirle. Tragó saliva y apretó la tela de su falda.
-Amar es algo bonito. Es un regalo. No sé porqué le pones tantas pegas al amor...
–Todo se resume a lo mismo. Lo es pero sólo si amas a la persona adecuada y sabes mantener tu independencia.–contestó Eva.– Si no lo haces...te anula como persona.
–Será la adecuada, y cuando llegue disfrutaré de él.–dijo ella con ojos soñadores-.
-¿Y cómo vas a saberlo? Nada es para siempre, las necesidades cambian. Tal vez lo que te aporte una persona en un momento determinado no es lo que necesitas en otro momento. Hay que ser lógica y aprender a amar sin depender.
-Creo que cuando ves a esa persona, sabes que es la persona.-enfatizó Verónica con rotundidad.-Encontrarla o que te encuentre es un regalo.
Las dos chicas se aguantaron la mirada. Ambas eran demasiado cabezotas en ese tema porque habían hablado mil veces de él, cuando Verónica cometía el error de abordarlo de alguna forma o de contarle algún lío amoroso a su amiga. Eva se crujió los dedos y la miró, aparentemente molesta y cogiendo aire. No, por favor, pensó Verónica, sabiendo de que la otra chica se preparaba para soltar todo un discurso. No era la primera vez que había pensado que Eva debería de estudiar algo relacionado con el derecho. A ver quien era capaz de discutirle algo...
ESTÁS LEYENDO
Ciudad de niebla© |TERMINADA| (1)
Teen FictionHISTORIA COMPLETA. Primera parte de la saga ciudades. #1 en amar desde el 19/01/2019 hasta el 18/12/2019 #1 en riesgo desde el 20/12/19 al 05/02/20 #1 en narcotrafico 10/07/2019 #1 en chicosmalos 5/10/2019 Italiano de ojos grises y cabello oscuro...