Revelación

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Recomendación para escuchar mientras lees este capítulo: "Esperando el Impacto"- Bersuit Vergarabat

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Recomendación para escuchar mientras lees este capítulo: "Esperando el Impacto"- Bersuit Vergarabat

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REVELACIÓN


¿Cuántos días más iban a pasar desde aquella vez que lo vio por última vez?, las preguntas revoloteaban por la cabeza de una joven universitaria que no podía meterse de lleno en el estudio de esa noche. Mientras que el profesor de la catedra hablaba ella solo podía pensar en cómo entrar nuevamente al terreno de juego sin perder esta vez.

La última cita fue un desastre, lo tenía que reconocer. Pero tampoco podía darse todo el crédito por ello, Sebastian se comportó como un autómata la mayoría del tiempo, ¿Cómo iba a avanzar si su contraparte no parecía muy interesada en compartir un rato a solas como en las primeras citas?

Recordó que después del incidente aquel donde el músico la había invitado a su casa y ella lo rechazó pensaron que no iban a escribirse nunca más, tiempo después surgió aquella invitación al cine donde se besaron apasionadamente toda la madrugada.

¿Qué le había escrito Sebastian cuando Julieta rechazó aquella cita en su casa dándose cuenta de las segundas intenciones?

*¿Por qué sabiendo mis intenciones seguiste hablando conmigo?*

*Es que no se bien tus intenciones actuales. Sabia las del principio hasta que te enteraste de mi vida célibe por una opción filosófica*

Había respondido la muchacha ya que sus creencias sobre el Jabbalah tuvieron un pequeño lugar entre las múltiples conversaciones con aquel hombre.

*Mis intenciones las mantengo aunque se que quizás no puedan cumplirse*

*Te he contado que soy alguien extraña, espiritualmente hablando. Creo que es algo físico y emocional y no tengo miedo de esperar mil años, el universo me indicará el camino que debo seguir*

Julieta esperaba que Sebastian la entendiese, no podía entregarse a alguien que no conocía, ¿Y qué tal si era algo de una única vez?, ¿y qué pasaba si luego se comportaba como un patético dejándola abandonada con un WhatsApp lleno de vistos?

*No tienes idea de las emociones que te estas perdiendo*

*Hay chicas mas fáciles de "conquistar" Sebastian, esas emociones de las que hablas son mejores cuando hay sentimientos de por medio. Es solo mi humilde opinión*

*Siempre hay sentimientos. ¿Dices que si estuviésemos juntos no los habría?

*Claro que no, no lo se. Apenas te conozco. Soy rara, me gusta saber cómo sienten y piensan las personas, eso genera la armonía. Por ahora tengo una gran atracción física contigo*

*¿Solo física?, pensé que también te gustaba mi caballerosidad.*

*También, tenés muchos puntos a favor, pero estoy en un dilema.*

*¿Cómo puedes tener una atracción física y no dejar que lo físico interactúe? *

*Porque el cuerpo es algo asi como un templo, solo compartido con alguien que te conoce, te respeta y tiene sentimientos hacia la otra persona con la que está interactuando, ¿cómo es que llegamos a estas conversaciones tan profundas por la madrugada? Me gusta*

Escribió Julieta dejando ese ultimo mensaje en el aire antes de tocar la tecla de "enviar".

*El cuerpo es materia. El sexo genera placer, así como el placer de mirar una película o de esta misma charla. No tiene sentido negar ese placer. Tu templo es tu mente y yo al hablar contigo estoy dándole placer a la misma con nueva información y opiniones diferentes. Pero de eso no te has quejado.*

*Me parece una contestación racionalmente valida, pero sigo pensando en la sumatoria de factores. ALMA+MENTE+CUERPO= ARMONIA. Creo que esta charla se fue por las ramas y debemos dormir, buenas noches lindo.*

Al releer aquella vieja charla Julieta suspiró, ¿Por qué le parecían tan válidas las opiniones de ese hombre?

Meditar sobre aquel tema la llevó a ser un fantasma en aquella clase de derecho penal y cuando el catedrático decidió darle fin la chica fue la última en salir de allí. Tenía que buscar una manera, estaba segura de que si reflexionaba podía encontrar una respuesta a su problema.

La calle estaba repleta de personas regresando a sus hogares y el tráfico nocturno no ayudaba a que la joven caminara de prisa, pero eso ayudaba a encontrarle un giro a sus inestables pensamientos.

¡Los sueños!, ¡los sueños! ¡Cuando los tuvo estaba en el mejor momento de relación con aquel hombre misterioso!, ¿Cómo no se dio cuenta antes?, el universo le había dejado claro un mensaje sino... ¿cuál era la finalidad de que ella soñara estar íntimamente con alguien y sentirlo tan real? Se detuvo en el medio de la acera para teclear solo unas palabras rápidas y contundentes.

*Quiero verte. ¿Tú quieres? *

Llegó a casa esperando una respuesta y la misma no llegaba, Julieta sintió por primera vez la sensación de que algo se atoraba en su pecho pero luego vio la luz del móvil indicando un nuevo mensaje.

*Es algo en lo que he estado pensando y no tengo una respuesta clara*

Al leer lo que Sebastian había escrito entendió que tenía que pelear por esa señal que le envió el universo porque las cosas no parecían llevar a un buen camino.

*Me he dado cuenta de eso en estos últimos días. Yo quiero verte, estar contigo. Creo que nos quedaron cosas pendientes de nuestra última vez*

Las palabras se escribían mucho antes de procesarse en el cerebro de la muchacha y el rumbo de la conversación daba a entender las verdaderas intenciones de la chica. Afortunadamente Sebastian parecía comprenderlo.

*No quiero que te abras del todo conmigo y luego yo no tenga ganas de buscarte. No quisiera que eso pase.*

Respira Julieta, respira. Eres estudiante de leyes, puedes enmendar esta situación usando tus palabras para convencer a tu contraparte.

*A mí me puede pasar eso también . Recuerdo que después de nuestra primera cita no quería volver a verte y cambié de parecer. Somos grandes, me gustas, me divierto contigo y creo que eres interesante. En fin me gustaría saber qué piensas tú, realmente me interesas*

Sentenció la chica y espero unos minutos más para obtener la respuesta que estaba aguardando.

*Si, también me gustas y la paso bien contigo. Quizás podamos vernos el viernes por la noche*

Caso cerrado. ¡Has ganado Julieta!, se dijo a sí misma en su interior. Ahora solo tenía que esperar unos días mas.

 

El Maestro del SonidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora