Julieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo.
Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...
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Recomendación para escuchar mientras lees este capítulo: "You are the music"-David Guetta
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COMPAÑIA
Al llegar a su casa Julieta pensó en la frecuencia con que visitaba a su nuevo amante, se habían visto tres veces en una sola semana y eso la hacía demasiado feliz, aunque sabía que no siempre sería así.
Estaban a mediados de noviembre, finalizando las clases, lo que hacía que tuvieran más tiempo de verse. Faltaba poco más de un mes para las vacaciones de verano y la muchacha sabía que iba a ser una temporada agridulce esos días de calor en los que estuviese alejada de Sebastian, confiaba en que ambos se escribieran a diario con el mismo entusiasmo de ahora.
Estudió toda la tarde y luego se vistió para ir a la fiesta que organizaba su grupo de práctica de la facultad en la casa de una compañera.
La debilidad que Julieta tenía por los vestidos era notable ya que al abrir su armario eligió uno de ellos después de pasar mucho tiempo deliberando cual iba a ponerse esa noche.
Subió a un taxi y terminó en un barrio desconocido, tuvo la suerte de que la anfitriona de la casa estuviese en el patio delantero esperando a los invitados.
-Hola Lau, traje una botella de vino.
Dijo con un tono alegre la castaña saludando a su compañera y entrando al lugar.
-No me imaginaba otro tipo de botella.
Bromeó la otra haciéndola pasar al patio trasero donde estaban varios de sus compañeros, la profesora a cargo del grupo y su ayudante de catedra.
De todas las materias que había tenido ese año el grupo formado en la clase de practica era el mejor de todos, eran unidos, se juntaban fuera de la facultad y los profesores eran joviales y divertidos.
El gran patio estaba adornado con luces de navidad y una gran hilera de sillas rodeaba una larga mesa. A un lado se encontraba una pileta, a Julieta le llamó la atención, no visitaba con asiduidad casas con piscina.
En la barbacoa hicieron unas hamburguesas y ya entrada la noche todos estaban un poco pasados de copas.
Octavio era uno de sus compañeros de generación de facultad más antiguos, compartían materias desde el primer día de facultad y algunas veces habían sido un poco más que colegas.
A Julieta le gustaba jugar un poco con los chicos, hablar, tener un par de citas y adiós. Lo extraño era que Octavio conocía ese comportamiento y no parecía importarle demasiado por lo que se había ganado un lugar en tener algunos besos por año luego de alguna fiesta o unas copas de bar.
