LA EMBOSCADA
- ¿Quieres que te ayude con esas cajas mientras tú te vas a trabajar?, mi hermano vendrá a llevar algunas cosas en su camioneta.
Preguntó Julieta aquella mañana mientras recogía objetos para la mudanza, faltaban pocos días para residir en su nuevo hogar y Jessica sería su nueva compañera de habitación.
-Claro, gracias, ¿Cuántos viajes van a hacer?
Preguntó Jess viendo que su amiga apilaba cajas en la puerta con extrema paciencia.
La mayoría de ellas estaban repletas de ropa y libros, la joven tenía un problema de acumulación de prendas, este se veía reflejado en la cantidad de viajes que realizaría para mudarse definitivamente.
-Los necesarios, no tengo la menor idea, ¿quieres desayunar?, hay que aprovechar que me he levantado temprano por primera vez en varios días.
Bromeó la chica y prepararon un café para conversar en la desolada cocina, la mayoría de las residentes ya habían abandonado el lugar para regresar con sus familias.
- ¿Cómo vas con el idiota?
Julieta rodó los ojos, tendría que ponerle otro apodo o no contestaría nunca más a las preguntas semi agresivas de Jessica.
-Se llama Sebastian, y ya sabes que estamos bien, pero por dentro no me siento de la misma manera, las vacaciones de verano me hacen sentir distante, extraña.
-Eso es porque el tipo no te hace sentir importante. Dime Juli, ¿en la vida de cual de tus amigos no eres importante?
-Él no es amigo mío Jess.
Dijo Julieta, apoyó la taza sobre la mesa y volvió a suspirar. Ponerse a la defensiva en esos ataques anti hombres realizados por Jessica eran su karma, después de todo fue ella quien le enseñó a ser así porque los hombres nunca la tomaban enserio, era todo un dilema.
Como consejera siempre había sido buena, como aventurera nunca tuvo la oportunidad de vivir una relación hasta hoy, ahora sus amigas le pasaban factura de las tácticas para prevenir corazones rotos que Julieta tanto predicaba, pero en la práctica la joven no estaba siguiendo lo que sugería.
-Es un imbécil, aún recuerdo que en tu cumpleaños te envió un simple "Feliz cumpleaños" por Facebook, ni un mensaje privado...faltaría decir que en su cumpleaños ni siquiera te conteste para que te des cuenta que no le importas...bueno, no creo que se sigan viendo después de las vacaciones.
- No creo que eso suceda.
Musitó Julieta luego del enésimo suspiro, estas charlas bélicas se habían tornado algo cotidiano y a veces hasta divertido.
-No le importas a él, a ti si te importa y se te nota, pero a él le da igual que respires si se consigue otra.
-Jess...por favor.
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El Maestro del Sonido
RomanceJulieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo. Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...