SEIS MESES
(El regreso de la tonta)
Julieta estaba tomando esta segunda oportunidad con optimismo, ya tenía un poco de experiencia en relaciones, no tanto como Sebastian, pero aprendía rápido o eso creía.
Decirle a Sebastian que escribía una novela sobre su historia fue lo más osado que había hecho, al principio tuvo vergüenza, luego miedo y después aceptación.
Al parecer "El maestro del sonido" fue algo motivante para su extraña relación, el muso inspirador de la novela no solo la estaba leyendo, sino que también le comentaba a Julieta sobre las modificaciones que le haría además de corregir algunos errores con respecto a la música, Sebastian se había convertido en el mejor crítico literario.
Unos días después la joven decidió retomar sus sesiones de meditación, no le agradaba la idea de abandonar sus creencias por problemas personales pero su aura no ayudaba demasiado a que su cuerpo quisiera moverse de aquí para allá con un peso adicional como todo ese cumulo de sentimientos enredados nacidos por esa represión en la que estaba sumida desde enero.
-Me alegra verte de nuevo por aquí.
Murmuró Agustina mientras se descalzaban para entrar a la sala blanca donde meditarían juntas.
-He estado un poco fuera de mi misma.
-Eso parece, ¿Cómo van los estudios?
-Bien.
- ¿Y cómo salieron los exámenes médicos?, he rezado por ti.
Julieta le dedicó una media sonrisa que emanaba mucha ternura, Agustina era maravillosa.
-Oh muchas gracias, salieron bien, estoy igual que siempre así que...vida normal.
-Me alegro mucho, estás un poco menos estresada que la última vez.
- ¿Así que no me ves radiante y centrada con todo mi ser?
-No.
Dijo secamente la mujer dedicándole una sonrisa de ánimo.
-Tendré doble trabajo entonces.
-Estarás bien Julieta, eres una persona muy linda, te ocurrirán cosas muy buenas, solo hay que confiar en las vueltas del universo.
-El universo últimamente me ha subido a una montaña rusa de emociones.
- ¿Quieres contarme?
-Prefiero que meditemos un poco.
Murmuró Julieta y ambas se sentaron en la posición de la flor de loto para respirar profundamente.
Julieta trataba de concentrarse en equilibrar sus chakras pero nuevamente la frustración volvió a inquietarla, ¿Por qué no estaba cooperando?, ¿Qué parte de su cuerpo se encontraba en rebeldía?, adoptó esa personalidad adquirida desde que tenía que disimular algunas acciones que realizaba con Sebastian, esa cara de póker que últimamente utilizaba con frecuencia y al terminar se relajó estirando sus brazos.
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El Maestro del Sonido
RomanceJulieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo. Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...