UNA TARDE ENTRE AMIGAS
Diciembre era un mes de cambios, no solamente por ser el último mes del año sino también porque enero y febrero eran lo que Julieta consideraba un periodo muy aburrido, no veía con frecuencia a sus amigos debido a las vacaciones y encima de todo la joven había dejado un examen para dar en el periodo de verano.
Después de cinco años viviendo en el mismo sitio, aquella enorme residencia universitaria cercana a la universidad, la chica se mudaría a una casa más pequeña pero aun así compartida con algunas jóvenes que conocía, era un mes de grandes cambios.
Julieta comenzó a armar las cajas para la mudanza y al abrir su armario una sensación de pesadez invadió su cuerpo, ¿Por qué tenía tanta ropa que doblar y guardar?, suspiró maldiciendo por lo bajo y sacó toda su ropa de invierno dejando un enorme montículo en el piso de la habitación.
Miró fijamente la montaña de prendas esperando que se guardaran solas y un segundo después su celular vibró ayudándole a quitar el stress de ordenar el caos que había causado.
*Vamos a tomar mate en la rambla, ¿te sumas? *
Escribió Juliana y la chica salió de su habitación en un santiamén para reunirse con el clan de amigas dirigiéndose a una dispersión segura.
Minutos después Jessica, Rebecca, Juliana y Tania caminaban calles abajo buscando la sombra de las aceras ante un infernal sol de verano.
Su amiga Camila se sumó al grupo y encontraron un lugar bajo un árbol del parque para comenzar a conversar animadamente disfrutando de una de sus últimas salidas juntas antes de las inminentes vacaciones.
- ¿Todavía sigues saliendo con el tarado?
Preguntó Camila a Julieta y esta asintió. Su amiga no simpatizaba con Sebastian debido a temas pasados y ella la comprendía, aun así, no compartía su opinión acerca del músico.
-Nos llevamos bien, me hace reír mucho, ¿creen que quiera que seamos amigos?, además de eso tener derechos especiales, obviamente.
Un par de chicas rodaron los ojos, conociendo a Julieta el tema de la amistad era verdaderamente importante y al tener poca información del hombre con el que salía la desconfianza de las mujeres siempre estaba presente.
-Yo creo que no, además quien sabe si sobreviven al verano. No te desanimes porque tienes una pequeña lista de chicos que le pueden suceder al misterioso Sebastian.
Opinó Tania y Rebecca la miró con mala cara antes de saltar a defender los pensamientos de su mejor amiga.
- ¡No digas eso!, tranquila Juli, durarán más que un verano, estoy segura, cualquier chico querría estar contigo por un periodo indeterminado siempre y cuando comprenda tu loca forma de ser.
Julieta se sintió aliviada solo en parte, estaba segura de que Rebecca solo la animaba para que esas inseguridades que habitaban en su interior no se convirtieran en llanto. Durarían más tiempo, tenían que hacerlo, Sebastian apareció en su sueño y eso era una señal del universo, este nunca se equivocaba en unir a las personas.
-No sabes de lo que te pierdes, hay muchos chicos lindos en la ciudad, ahora que eres una más del club tienes muchísimas chances de diversificar tus opciones.
Dijo Jess dedicándole una sonrisa para luego guiñarle un ojo, haber perdido a su compañera de soltería todavía le afectaba.
-Estoy bien con lo que tengo, pero eso no significa que esté ciega, aun puedo opinar de hombres y el chico que te escribe ahora es un feo.
Todas rieron y acto seguido su amiga mostró una foto del susodicho para que las demás opinaran.
-Para mí es aceptable.
Musitó Tania, unos segundos después un par de muchachos pasaron muy cerca de las jóvenes y se voltearon a verles correr, estaban ejercitándose y eran todo un deleite para la vista.
-El de la derecha es mío.
Bromeó Juliana y Rebecca negó con la cabeza.
-El otro está mejor, ¿viste ese trasero?
-Si, le daría un premio al mejor trasero de la tarde, con ese trasero hasta podría casarme si fuera legal.
Murmuró Julieta y todas se echaron a reír, venir al parque era un momento de dispersión y recreación visual ya que era demasiado utilizado por deportistas lo que llevaba a conversaciones pervertidas entre amigas y risas por doquier.
- ¿Te das cuenta de que hay un mundo por descubrir?
Preguntó Jessica y Julieta suspiró siguiendo la ronda del mate.
-Tengo el mejor trasero de todos y lo puedo ver a menudo, no creo que tengas esa suerte.
Todas comenzaron a murmurar de expectación y la chica continuó hablando para diversión de sus compañeras.
-De verdad, no estoy mintiendo, a veces cuando me despido de él aguardo unos segundos más a que se dé la vuelta.
Las carcajadas de aprobación no tardaron en llegar, poco a poco la noche avanzó sobre sus cabezas y regresaron a la residencia entre conversaciones triviales.
Rebecca y Julieta cerraban la comitiva, quedando unos pasos detrás de las demás mientras hablaban en susurros.
- ¿Por qué quieres ser amiga de Sebastian y no su novia?
Preguntó Rebecca y la joven frunció el ceño para dedicarle una mueca de disgusto.
- ¿Quién quiere ser una novia si puede ser una amiga con derechos?, no esa posición de amigos con derechos que solo se ven para tener sexo, ¿entiendes?
-Claro que entiendo, por algo soy tu amiga desde hace tiempo, ¿de verdad crees que él quiera eso?
-No tengo la menor idea Rebe, no voy por la vida preguntando, "¿Sebastian quieres ser mi amigo además de ser mi amante?", creo que nunca le pedí a nadie que fuera mi amigo.
-Eres la mejor amiga que alguien puede tener y tu colección ya es bastante numerosa.
-Ya sabes que considero a muy pocas personas como amigos verdaderos, otra cosa es que ellos piensen lo contrario, después de todo eres de mis amigas más nuevas y llevamos seis años de conocernos.
-Es verdad Juli, pero no entiendo el sentido en ser amiga del tipo que te follas.
- ¿Puedes no decirlo así de brusco? Si somos amigos quizás él confíe más en mí, a veces creo que no se relaja del todo conmigo y eso también me ayudaría a aliviar la tensión que siento cada vez que le veo. ¿En que se basa la amistad?, en respeto y confianza, esos son los pilares básicos de las relaciones, ¿tu lastimarías a un amigo?, sabes que yo no, para mi es la unión humana más perfecta.
- ¿Estás diciendo que tienes miedo de que él no te respete o que te lastime?
Julieta suspiró, con solo unas palabras su amiga le leyó la mente y expuso toda su vulnerabilidad servida en una bandeja de plata.
-Si, yo creo que él me puede herir porque yo le quiero, aunque él no lo sepa. Quizás no sobrevivamos el verano después de todo, no sé cómo vivir tan lejos de la gente que quiero y lo sabes.
-Por eso en enero vivimos enviándonos mil mensajes al día.
Julieta se rio ante lo mencionado por la muchacha, la tecnología acercaba a las personas.
-Si, quizás eso me ayude, también tengo a los libros de Harry Potter de mi lado, seguramente Sebastian me cuente sus ideas y pensamientos cuando vuelva a leerlos. Tengo que ser optimista, espero que el verano no me parezca tan eterno.
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El Maestro del Sonido
RomanceJulieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo. Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...