Un beso robado

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UN BESO ROBADO

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UN BESO ROBADO

Julieta había tenido un día estresante, tuvo que culminar un trabajo monográfico casi sobre la hora de entrega y el resto de la tarde estudió en grupo para el primer parcial de Derecho laboral.

Por la noche asistió a sus clases de Derecho penal y mientras bostezaba le escribió a su amiga Tania quien también estudiaba en la misma facultad.

*Tuve un día de muerte, ¿vamos a comer unas pizzas y tomar cerveza al bar de enfrente? *

Julieta aguardó la respuesta, sabía que su amiga se encontraba en clase y saldrían a la misma hora.

Mordió su bolígrafo con impaciencia y después de varios minutos recibió un mensaje.

*Juli, ¡Si!, estoy durmiéndome en clase, salimos a las diez y cenamos donde siempre. *

Fue la hora más lenta del mundo, observó a su alrededor y todos sus compañeros estaban distraídos, una vez que el profesor los dejó salir la joven tomó su bolso y fue directo al bar.

Muchas personas de la facultad frecuentaban ese sitio ya que estaba en diagonal a la universidad, un punto de encuentro after-office o en este caso after-clases.

-Juli.

-Hola flaca.

Dijo Julieta cuando divisó a su amiga en una mesa frente a la ventana, le saludaron y ordenaron una pizza inmediatamente, era una hora donde cualquier ser humano moría de hambre.

-Estoy agradecida de haber elegido notariado, pero te extraño en clases. Nunca hubiese podido ser abogada.

-Opino todo lo contrario, yo nunca podría ser escribana.

Bromeó Julieta, también extrañaba a su amiga, vivieron juntas cinco años y además compartieron muchas materias en la facultad, era feliz sabiendo que podían seguir reuniéndose a pesar de no verse tan seguido.

-Tienes que ponerte al día, estoy saliendo con alguien.

La joven elevó sus cejas por la sorpresa, había pasado muy poco tiempo desde que su ex la engañó y ya estaba volviendo al juego, si le sucediera a ella seguramente estaría calmada y tranquila un buen rato.

- ¿Ah sí?, fueron unos cinco o seis años de novios con tu ex, pensé que ibas a redescubrirte, no te conozco soltera Tania.

-Es que fue un flechazo, es muy lindo y tierno.

-Oh si, como todos al comienzo.

Julieta sonrió y rodó los ojos, extrañaba a esa parte maliciosa con los chicos que aun existía en su mente, seguía viva y protegiendo a sus amigas de idiotas, adoraba esa vocecita de advertencia.

El Maestro del SonidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora