"Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno." Julio Cortázar.
MÉNAGE À TROIS
¿Iba a acostumbrarse a estar tan bien con Sebastian?, ¿podría reprocharle algo luego de sus últimas desventuras cuando anoche conoció a sus amigas?, ¿Cuándo iba a presentarle a Fernando y Leo?, lo único que sabía era que ese fin de semana tendría que ir a Pueblo Manzana donde casualmente la orquesta sería dirigida por Sebastian, la oportunidad perfecta para que Marcia lo conociera.
Se le revolvieron un poco las tripas debido a los nervios, su mejor amiga de toda la vida junto con el hombre que la volvía loca en muchos sentidos, Marcia sabía mucho de Sebastian, quizás más que él mismo.
Cada vez que regresaba a su ciudad natal y comenzaban a hablar de él su mejor amiga escuchaba tan atentamente que estaba segura de la magnitud de su cariño por el hombre que conoció un primero de octubre.
Marcia nunca actuó así con Julieta, las palabras más utilizadas antes de conocer a Sebastian eran: "no ilusiones a ese chico de tu facultad.", "ese chico se está enamorando de ti y tu solo juegas a las mil citas.", "Julieta...estoy segura que soy la única persona que comprende un poco a esa cabeza extraña tuya, ese hombre no lo hará nunca, tu eres muy diferente a las demás mujeres deberías darle pistas de que jamás llegarás a su cama." Pero desde que ella comenzó a salir con el músico las palabras eran otras, "habla con él", "me encanta verte así.", "¿Cuándo haremos una estatua en honor a Sebastian?", "es un idiota pero todos los hombres lo son" y sus favoritas "le daré el beneficio de la duda", estaba orgullosa de que su mejor amiga le apreciara sin conocerle, que hubiese confiado de corazón, ahora se daba cuenta que siempre tuvo razón.
Las conversaciones del grupo que crearon para hablar de cosas referidas al trío, era muy activo a pesar de que a Julieta no le agradaba eso.
¿Así se sentían las personas que cambiaban de religión por amor?, se sentía como una judía que se haría musulmana o viceversa.
El Jabbalah marcaba claramente la lucidez y pureza de alma y cuerpo, ¿Qué tal si Ivana era una mujer con mucha negatividad?, ¿Qué tal si su alma se ligaba con una extraña?, le daba miedo, estaba aterrada de que otra persona tocara su piel, solamente Sebastian tenía ese privilegio, se sentía orgullosa de que fuera el primer y ultimo hombre que lo hizo.
Suspiró y miró por la ventana del bus que la llevaría a Pueblo Manzana, ¿tenía que contarle a Marcia lo que iba a hacer?, definitivamente sí.
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El Maestro del Sonido
RomanceJulieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo. Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...