Recomendación para escuchar mientras lees este capítulo: "Losing My Ground"-Fergie
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LA LLAMADA
Cuando Julieta se desperezó luego de un profundo sueño un par de ojos verdes estaban clavados en su rostro, Sebastian se había despertado antes que ella por primera vez desde que dormían juntos.
¿Podía acostumbrarse a despertar así?, prefería sentirle dormido entre las penumbras de su habitación y acurrucarse hasta que él recobrara la conciencia, pero hoy eso no había sucedido.
Las cortinas no estaban bien cerradas por lo que la tenue luz matinal traspasaba la ventana permitiéndole ver ese lindo rostro a tan solo unos palmos del suyo.
¿Cómo se veía ahora?, seguramente fatal, despeinada, agotada, quizás hasta ojerosa, aun así, fatídicamente estaba bajo el escrutinio de un hombre que no se veía mal ni a primera hora de la mañana.
Julieta ocultó su cabeza en el cuello de su amante de una manera cariñosa, todavía no podía entender que su frecuente mal humor al despertar se disipaba cada vez que dormía junto a Sebastian, era lo más cercano a la magia.
El hombre correspondió a sus mimos de una manera tranquila apoyando sus manos en la espalda de la chica, segundos después todo cambió cuando bajó hasta su trasero dándole una suave palmada, acto reflejo, Julieta comenzó a reír.
Besó su cuello y bajó su mano hasta la entrepierna del músico encontrándose con su erección elevándose un poco por debajo de las sabanas, ¿Cómo era posible que él siempre estuviese listo?, sonrió sintiéndose bien por estar a su altura ya que Sebastian con solo mirarla de manera provocativa causaba que se humedeciera al instante.
Los mañaneros tenían ese encanto que la chica descubrió luego de unas cuantas sesiones, ambos adormilados, ambos encendidos y ambos tenían ese olor único que ella adoraba, el aroma de sus perfumes mezclados con el sexo y aceite para masaje, deberían embotellarlo.
Después del segundo round Julieta quedó recostada en la cama observando como su amante daba vueltas por la habitación , corriendo las cortinas, quitando la ropa que estaba en el suelo y yendo a la cocina para buscar un poco de agua.
El teléfono de la chica sonó y al leer el nombre "Mami" elevó sus cejas, ya sabía el motivo de su llamada así que decidió contestar cuando su amante caminaba por el pasillo.
-Hola mami, ¿todo bien?
-Siento llamarte antes del mediodía pero te dejé una encomienda con comida, no quiero que mueras de inanición sabiendo que nunca tienes mucho tiempo para cocinar y eliges esas comidas rápidas que no te alimentan para nada.
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El Maestro del Sonido
RomanceJulieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo. Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...