Recomendación para escuchar mientras lees este capítulo: "A Place In This World"- Taylor Swift
https://www.youtube.com/watch?v=uKk90XsMzac
REFLEXIONES
Las mujeres más interesantes son las que vienen con arrugas, cicatrices, huellas y heridas, Julieta lo sabía y por ello admiraba bastante a sus amigas las cuales tenían un pasado romántico extenso y desencantador.
Ella era una hoja en blanco, una mujer que nunca había saltado al vacío presa de sus sentimientos, una chica con miedo al compromiso, miedo a los hombres, miedo a que le arranquen el corazón a sangre fría.
Después de todo frente a sus amigas ella era la reina de las solteras, una chica que conocía al sexo opuesto y podía defenderse del mismo porque sabía cómo actuaban, ¿Cuántas veces fue el paño de lágrimas de sus amigas?
Uno de sus autores favoritos que escribieron sobre política y sociedad llamado Thomas Hobbes escribió dentro de su obra más famosa la célebre frase "El Hombre es malo por naturaleza".
La muchacha deformaba un poco el sentido de sus palabras remarcándolo solo para el género masculino.
¿Quién no tenía una amiga a la que su novio con el que llevaba mil años de felicidad la engañó con una mujer más fácil?, ¿Cuántas veces vieron chicas llorando en los baños de la discoteca porque el imbécil con el que salen les arruina la vida?, ¿Cuántas veces tratan de innovar pequeñas cosas en tu relación, pero la otra parte prefiere la monotonía y la costumbre?, ¿Cuántas parejas felices de Facebook, Instagram y Snapchat son en realidad seres que tienen unos grandes y largos cuernos de engaños sobre sus cabezas?, ¿Cuántas veces culpaste a esas mujeres fáciles que muestran sus cuerpos o lucen su ropa interior en fotos para recibir miles de likes, entre ellos el del chico con el que sales? Deben de saber que se equivocan, ellas no son las culpables, esas zorras, fáciles, locas, o como quieran llamarles son en realidad guerreras, mujeres que entendieron todo y quizás otras, al igual que Julieta no saben nada de nada.
Los culpables son ellos, los hombres que teniendo algo que cuidar y respetar desvían su mirada hacia el costado con la típica excusa del aburrimiento y la monotonía.
¡Sorpresa chicas!, las relaciones son de a dos, no deberían desvivirse por otro ser que apenas se interesa porque tus pulmones funcionen.
Julieta siempre tuvo la clave, pero ahora que se iniciaba en el mundo sentimental el miedo la estaba consumiendo.
Tenía que admitir algo, Sebastian no se comportaba así, ya sabía que esa frase la había escuchado ciento diez veces en la boca de sus amigas, pero el hombre se comportaba como algo fuera de serie, no la acosaba, no se entrometía en su vida, era tierno, amable, sensible y todo un caballero.
Todo esto desataba a la extraña creación suya, esa Julieta insaciable, traviesa, extremadamente sexual y aventurera. No existía nada que la joven no quisiera experimentar debajo de las sábanas aunque fuera de la cama tenía miedo, pero dentro de las cuatro paredes de la habitación podía ser todo lo él deseaba gracias a lo alta que estaba su autoestima por sus sinfines atenciones.
Ojalá sus amigas dejaran de buscar príncipes azules para encontrar hombres de verdad ya que los que estaban buscando y encontrando eran esos que se desteñían a la primera pelea.
Julieta frecuentemente discutía con ellas en base a sus creencias románticas en las relaciones modernas
Los hombres deberían saber que existen mujeres que son excelentes conductoras, aman el sexo, odian hablar mucho durante las películas, no quieren el dinero de un hombre y siempre dicen exactamente lo que quieren y sienten. Esas frecuentemente son las descartadas, las que luchan por encontrar a un hombre que valga la pena, las que se enfadan cuando son abandonadas o engañadas porque el inútil con el que salían no pudo mantener su pene en un solo lugar. Bienvenidas chicas, realmente no es una guerra, no hay una verdadera competencia, eso es solo lo que ellos quieren que ustedes crean.
¿Cuántas veces se preocupan por estar lo más perfectas posibles antes de una cita?, ¿Cuánto tiempo pasan planchándose el cabello?, ¿Cuántas veces se miran al espejo esperando ver ese cambio que les diga "estas hermosa"?
Basándose en esas creencias que predicaba, Julieta se dio cuenta de que en pocas cosas estaba siguiendo a la maldita sociedad con su pensamiento acerca de que él podía cambiar de chica en cualquier momento por seguir buscando mujeres.
Y si eso era cierto, ¿Qué importancia tenía que darle?, la respuesta era simple, ninguna.
Claramente la respetaba, esperaba que eso siguiera así, era atento enviando mensajes geniales que la hacían sonreír a diario, era pasional, era un hombre maduro.
Suspiró y el monologo mental se apagó, estaba transitando una relación novedosa sin clichés sociales y tenía que seguir jugando como hasta ahora, esa era la forma para obtener lo que quería, atención y nuevas citas.
Él la había cortejado, la había sorprendido, la hacía sentir hermosa, si la consiguió en el estado más puro estaba segura de que no era un monstruo, su creencia de que el destino le traía cosas buenas no podía fallar esta vez, había esperado demasiado para soltarse sentimentalmente con una persona.
Se lo merecía, merecía alguien que quisiera verla, que le dedicara hechos y no palabras vacías, merecía alguien que la complete, que le quite los miedos, alguien que no le asusten los precipicios, que le enseñara todas esas cosas que necesitaba aprender.
Todo eso lo tenía actualmente con Sebastian y trataría de conservarlo, decirle que sentía algo más por él, que estaba empezando a encariñarse le aterraba. A menos de que se encontrara en una situación límite nunca se lo diría, esa sería su decisión y se mantendría firme.
Después de todo él le daba noches y despertares inolvidables, esos momentos que al volver a casa junto con la rutina los recordaba y sonreía.
Poseer una mujer es regalarle seguridad en cada mirada y cada vez que encontraba sus ojos verdes sabía que quería seguir haciendo eso por un tiempo indeterminado, dejaría todo en las manos del destino, el universo le había indicado que hacer cuando la confusión de la primera vez se instaló en su cerebro. Confiaba en que las cosas estarían bien.
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El Maestro del Sonido
RomanceJulieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo. Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas la chica construía su propi...