Celos

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CELOS

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CELOS

Julieta despertó sabiendo que no podría tomarse el día libre, ni la semana, ni la vida. Lo malo de dar examen en un periodo extraordinario era que las clases seguían su curso y debía concurrir, hoy sería un gran día, daría su primera clase de derecho constitucional bajo la atenta mirada de su antiguo profesor.

La joven abrió su armario para tomar esa falda ajustada que le llegaba casi hasta las rodillas, una camisa blanca y la chaqueta a juego, cuando se colocó los tacones observó su imagen en el espejo, podría pasar por extra de una de sus series favoritas, "Suits", la cual giraba en torno a un buffet de abogados corporativos.

Recogió su cabello en un moño y se puso los anteojos, suspiró y antes de abrir la puerta de su casa pudo ver la sombra de Peter en el umbral.

- ¿Me estabas esperando?

Preguntó Julieta riéndose de la apariencia pálida y nerviosa de su amigo quien también vestía de ejecutivo.

-Dar una clase junto a ti me da miedo, pensé que ibas a llegar tarde.

-Pues tenemos tiempo de sobra, solo me toma cinco minutos llegar a la facultad caminando, los que llegamos tarde sabemos dónde vivir.

Se burló Julieta y ambos se dirigieron al centro de estudios tratando de calmar su ansiedad, a los aspirantes de profesores y ayudantes les dejaban dar una o dos clases en el año, a veces más, todo dependiendo de su desempeño y la buena onda del catedrático.

-Los alumnos van a estar pendientes de tu trasero, cuando vistes ropa ajustada se nota que tienes un cuerpo.

-Oh, muchas gracias por el cumplido Peter, eso quiere decir que cuando la ropa no me ajusta no tengo uno.

Peter se rio, más de una vez le había dicho que le agradaba su forma de ser porque cuando Julieta se arreglaba un poco todos podían notarlo, no era de esas mujeres que pasaban maquilladas las veinticuatro horas del día.

Al llegar a la clase el profesor Sapoll les sonrió y Julieta miró hacia la nada, no podía ganarle la ansiedad social, no tenía ningún derecho a arruinar la primera impresión como proyecto de profesora.

Los otros dos aspirantes a profesores eran más viejos que ellos dos y claramente ya se habían graduado, corrían con la ventaja de dormir un poco más que ella y Peter.

-Buenos días jóvenes, hoy la clase será impartida por el señor Visconti y la flamante nueva procuradora que integra nuestra honorable catedra, la señorita Mollinari quien aprobó ayer por la mañana en materia penal su último examen para el titulo intermedio. Me han informado que con muy buena nota.

Agregó el profesor Sapoll y Julieta enrojeció, ahora si estaba nerviosa, después de que cesaron los aburridos aplausos por cordialidad Peter encendió el proyector, las presentaciones con diapositivas no eran entretenidas para la chica, pero como su amigo se encargó enteramente de esa parte no tenía de que quejarse.

El Maestro del SonidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora