Saudade

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SAUDADE

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SAUDADE


Julieta tenía un vaso de cerveza en una mano y en la otra su móvil, las chicas habían decidido salir a bailar para comenzar con las pilas recargadas un nuevo año de facultad.

En medio de la semana había visto a Sebastian, hicieron lo de siempre, la joven había incorporado una nueva pregunta a sus conversaciones.

La pregunta en cuestión era más subjetiva y a la misma vez tenía un poco de carga emocional, quería conocer las profundidades del inconsciente de su amante así que cada vez que le veía o simplemente se escribían la incógnita era la siguiente; "¿Cuál fue la mejor parte de tu día?"

Julieta deseaba conocer, buscaba descubrir que cosas le apasionaban, que cosas le gustaban, esa pregunta podría ayudarle a escarbar un poco dentro de la escarcha que le demostraba cada vez que indagaba en su interior.

Sebastian creía que era una pregunta tonta, Julieta se reía junto con él, pero cuando contestaba a sus cuestiones demostrando sinceridad la joven continuaba eternamente agradecida al poder desentrañar ese Sebastian que quería conocer profundamente.

Julieta no tenía idea de cuantos lunares tenía la piel de su amante, por ahora eran más de ochenta y dos, tampoco sabía si iba a encontrar más matices de colores en los ojos cambiantes de Sebastian, no descubría aun porque tenía la necesidad de escuchar su risa cada dos por tres, esto último si lo podía suponer ya que cada vez que sonreía o podía escuchar la melodía de su risa la joven se sentía feliz, ese bulto amorfo de emociones que crecía dentro de ella parecía bailar y su piel se erizaba, ¡cuántas cosas podía sentir solamente con una simple acción de ese hombre!

La joven bebió un poco más de alcohol, miraba a sus amigas bailar animadamente pero no se sumó al ajetreo, prefería disfrutar del espectáculo.

Kate adoraba la música brasilera así que cuando le tocó a ella ser la dj del grupo las canciones románticas y el funk comenzaron a vibrar en la sala de estar mientras las chicas se divertían.

Julieta no era muy diestra en los idiomas, sabía ingles a duras penas porque de adolescente le habían obligado a tomar clases, pero conoció más el idioma por libros y viendo series, también sabía un poco de francés, pero el idioma portugués a veces se volvía una increíble incógnita.

Le gustaba escuchar las melodías de las canciones, pero sobre todo prestaba atención a sus letras, existían muchas canciones que adoraba por los pensamientos que transmitían a través de ellas.

Miró hacia la pantalla y trató de desentrañar la letra a través del videoclip, la protagonista del mismo se mostraba angustiada, como añorando algo, rápidamente Julieta sintió empatía, ella se vio reflejada en la canción.

-Kate, ¿Qué es saudade?

Preguntó al final de la canción con una intriga que recorría sus venas, ahora comprendía cual era ese sentimiento que vivía dentro de ella desde el verano.

-Mmmm saudade es un significado muy amplio, deberías googlearlo, significa extrañar algo o a alguien.

Julieta fue a su habitación y encendió su ordenador, había dejado un capítulo de la novela a medio hacer, pero lo ignoró olímpicamente porque tenía que descubrir cuál era su problema.

Escribió la palabra "saudade" en el cuadro blanco de búsquedas y los links de respuestas fueron infinitos, pero decidió ir a la confiable Wikipedia.

"Saudade (del portugués saudade)​ es un vocablo de difícil definición incorporado al español empleado en portugués y en gallego, que expresa un sentimiento afectivo primario, próximo a la melancolía, estimulado por la distancia temporal o espacial a algo amado y que implica el deseo de resolver esa distancia. A menudo conlleva el conocimiento reprimido de saber que aquello que se extraña quizás nunca volverá.​ El escritor portugués Manuel de Melo la definió en 1660 como «bem que se padece e mal de que se gosta» (bien que se padece y mal que se disfruta).​ Dada la dificultad de su traducción y su extensa y ambigua definición, el término fue incorporado en su forma original al habla española, y se utiliza también en otros idiomas."

Como ejemplo de la riqueza y profundidad de su significado se puede mencionar el movimiento estético y literario de principios del siglo XX en Portugal conocido como Saudosismo, promovido especialmente por el escritor Teixeira de Pascoaes.

Sentimiento afectivo primario... resolver distancias...melancolía...mal que se disfruta...no había traducción en otros idiomas.

La cosa amorfa que vivía dentro de ella volvió a subir hacia su garganta y Julieta lloró.

Ella sentía eso, pensaba tanto en el Sebastian de noviembre y diciembre que se sentía estafada, vivía de esos recuerdos y se aferraba a ese sentimiento melancólico que le gustaba.

Deseaba que volviera, añoraba a ese ser que le había demostrado cuando la pasión era primitiva, quería que todo aumentara ahora que sentía más cosas por él.

Le quería, adoraba a Sebastian del presente, pero vivía en esa nebulosa de saudade, ¿ella le hacía el amor al Sebastian de noviembre y diciembre en la actualidad? Definitivamente no, no después del seis de febrero.

Desde la frialdad y transformación de su amante ella quedó estancada en ese sentimiento, saudade, era una palabra hermosa y triste a la vez.

''La saudade es algo que sentimos cuando estamos, por ejemplo, lejos de quien amamos. Es un sentimiento inclusive un poco alegre, porque permite sentir el amor en la ausencia, que el amor no desaparezca. Es siempre un sentimiento de esperanza.
Resulta una forma de ser muy propositiva, porque es una espera creativa. No hay desilusión ni tristeza, sino una manera de acreditar que nuestras experiencias del pasado que nos han sido significativas tienen vida futura, porque están con nosotros.
La saudade tiene que ver mucho con la vivencia del tiempo: del presente, pasado y futuro. Es un sentimiento que conecta todos estos momentos." Teresa Salgueiro

Julieta volvió a tener ese sabor agridulce en la boca, ahora ya sabía lo que sentía, estaba agradecida con el universo porque con una simple acción le hizo conocer ese nuevo sentimiento sin descripción en su cerebro.

La joven se sentó en la cama y su mente voló lejos, a los primeros días de acción, a esos momentos en que Sebastian se entusiasmaba solo con verla, donde los mimos no sobraban, donde las caricias eran primitivas y buscaban descubrir todo el universo que existía detrás de la piel.

La joven lloró amargamente pero aun así en su boca se formó una media sonrisa, habían vivido momentos realmente hermosos y ahora estaba luchando para crear nuevos recuerdos.

Se secó las lágrimas cuando estuvo lista y volvió a maquillarse, le envió un mensaje a Sebastian antes de salir con sus amigas.

*Te veo mañana hermoso, prepárate porque te tengo muchas ganas, que descanses. *

La frase estaba cargada de sensualidad y picardía, Sebastian no podría sentir saudade de Julieta, ella nunca había perdido esa emoción que albergaba al verle ni esa pasión que desencadenaba cada vez que su amante tocaba su cuerpo.

Un emoji guiñando un ojo y un simple "Te espero mañana bella." Fueron suficientes para hacerle suspirar, la saudade iba a desaparecer con el tiempo, la chica confiaba en el universo.

El Maestro del SonidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora