El Trío Perfecto.

Capitulo 40.

— ¿Pruebas finales para estudiantes del último grado? ¡¿Qué la muerte, qué?!... — Pienso sentada en el borde de mi cama, pensaba cómo hacer para tragar tanta materia en tan poco tiempo.

Si tan solo no hubiera faltado a la secundaria por dos semanas de suspensión y una por obligación, tuviera todos los apuntes y me fuese más fácil estudiar.
Saqué mi IPad y revisé las redes sociales, un enlace llamó mi atención. Busqué en Google información sobre el enlace. Trataba de un neuroestímulante de primera elección con propiedades eugeroicas para tratar a personas con "Somnolencia excesiva diurna asociada con narcolepsia" llamada modafilino. El modafilino incrementa el estado de vigila reduciendo en número de episodios de sueño durante el día, mejorando el nivel de concentración en la persona. Era justo lo que necesitaba. Busqué en algunas páginas e hice llamadas a diferentes farmacias cercanas desde un número privado, preguntaba una y otra vez la venta de modafilino sin receta médica. Todas y una por una se negaron, era un estimulante fuerte, una droga poderosa y por ningún motivo se podía vender sin receta médica. Genial. Tenía tanta suerte... Sin perder las esperanzas salí de casa en busca de alguna farmacia 24 horas o algo así en donde sí la vendieran sin receta médica.
Observé las luces de "Pharmacy Lozana Youth". Bingo. Estaba abierta gracias al cielo. Era una gran farmacia alejada del centro de San Diego, vendían de todo no solo medicinas, había comida, refrescos, enlatados, artículos de hogar, etc... Pero parecía que nunca nadie iba allí. Entré caminando firme y me dirigí directo a la caja, no había nadie más como comprador ni como cajero. El lugar era solitario, como una farmacia tenebrosa en un mundo post- apocalipsis. Pasillos vacíos, frio, sensaciones perturbadoras y extrañas en el ambiente. Las paredes de afuera tenían lana verdosa adherida al concreto. Había un hombre gordo y viejo, parecía que había estado bebiendo y fumando toda la noche dentro de una farmacia. Qué ironía, se supone que no fumas en una farmacia. Tomé algunos energéticos y una bebida con cafeína de una cámara de bebidas, también algunos sobres para la retención de memoria. Los llevé cargando sobre mis manos.

— Disculpe. — Suelto llamando su atención. Ni siquiera me volvió a ver, estaba concentrado jugando "Slither.rio" en la computadora. Éste hombre llevaba una playera tan ajustada y corta que se parecía a mi Crop-top. Cerré los ojos intentando quitar esa aterradora imagen de mi mente. El cabello de su peludo estomago se notaba por debajo de la playera. Quería vomitar. — ¡Disculpe! ¡Hey! — Exclamo esta vez alzando mi tono de voz. Dejé lo que traía en las manos sobre el mostrador.

— ¿Qué pasó, pelirroja? — Suelta mirándome con odio, masticaba un popote. Podía ver la saliva saliendo por el otro extremo de popote y mojando sus jeans con la misma.

— ¡Qué asco! — Pensé haciendo un gesto de desagrado. Lo había hecho perder la partida, su estúpida serpiente había colisionado contra otra en la pantalla de la computadora. — Qué no vez que estoy ocupado.

— ¿Vende modafilino sin receta médica? — Suelto sonando lo más seria y madura posible.

— Eres una bebé apenas. Da la vuelta al jardín de niños. — Suelta soltando una carajada.

— Tengo suficiente edad.

— ¿Para qué? ¿Para tomar sola en biberón? — Dice esta vez. Riendo aún más fuerte. — ¡Oh! Claro. Piensas que eres grande y necesitas una droga para estudiar sin el consentimiento de su doctor ni de sus padres... Owww...Eres muy tierna. — Agrega sonando estúpido, ridículo e inmaduro. Éste sujeto estaba jugando conmigo y más que eso se burlaba. Me había llamado "Bebé" Qué inmadurez de su parte. Lo miré con cara de "Pobre idiota"

— ¿Qué estaré pagando con éste imbécil de 48 con la madures de uno niño de siete? — Pienso observando las muecas y visajes extraños que hizo al comentar lo anterior. Éste hombre podría perturbar a cualquier niño o ser vivo en general. Tenía algo de miedo, su cara era como de violador.