Las dos semanas en donde fui suspendida por mi conducta, pasaron volando en un abrir y cerrar de ojos. Casi todos los días salía a correr a la misma hora a la que asistía a la Secundaria por la mañana cinco días seguidos.
A la tercera semana me levanté lunes por la mañana, a las 6:00 am, rumbo a la secundaria. Se supone que ya podría volver a clases normales.
Marqué a Owen y éste me informó acerca de lo más novedoso en la clase, los chismes nuevos, nuevas tareas, tal vez podría haber alguna modificación en el horario o algo por el estilo. Todo seguía igual de aburrido.
Alanna y Amie viajaban a la secundaria en sus propios autos, solo alguna vez perdida pedían que las llevara o viceversa.
Observé el auto de Jasmine, dentro de él se encontraba ella la cual se bajaba. Sin mirar a Owen en el otro extremo del parqueo, ni siquiera saludarlo.
Estacioné el auto al lado del de ella, tomé mi mochila la cual estaba en el asiento del copiloto y bajé del auto.
Saludé a Owen y observé a Jasmine la cual se retiró a sus clases sin saludar. Ni siquiera volteó a mirarme.— ¡Qué Rara! — Pensé.
— Es bueno tenerte de nuevo. — Agrega Owen ocultando sus manos dentro de sus bolsillos del pantalón. Usaba la misma gorra hacia atrás, la negra lisa. Tal vez una vez al mes la cambiaba por una gris oscura.
— Lo dices como si me hubiera ido dos años. — Contesto. — ¿Por qué volviste a traer la gorra?
— No es la misma. Tengo varias en el mismo color. — Contesta acomodándose la gorra.
— Claro. ¿Y todas tienen la misma mancha de pasta dental y salsa de tomate?
— Deja mi gorra. — Contesta irónico rodando los ojos. — Ella no te ha hecho nada.
Owen llevaba unas grandes ojeras. Como si hubiese llorado toda la noche no hubiera podido dormir.
Caminamos hacia la clase de química. Observé de reojo el labio hinchado de Owen. Como si hubiera tenido una pelea o algo por el estilo.
— ¿Qué te pasó en el labio? — Pregunto seria.
— Me corté con el vidrio de la cómoda.
— ¿El labio?... — Pregunto de nuevo, esta vez con ironía
— No. El pelo. — Contesta con aun más ironía. Parecía furioso y ofuscado. La broma de la gorra no podía ser para tanto
— ¿Querías jugar al cirujano con tu labio? Eso no es cortadura de vidrio.
— No te importa.
— Bien...Señor "No le puedo decir nada porque está de malas". ¿Ya le dijiste a Jasmine sobre tu viaje?
— No aún. — Dice serio bajando la mirada con odio. Estaba distante.
— ¿No aun? ¿Por qué? Ella debe saberlo. Te vas mañana.
— ¿Puedes dejar de nombrarla? Sarah. — Dice alzando la voz. Lo miré sorprendida. Usualmente Owen no se molestaba conmigo, no alzaba la voz. De la única manea que alzaba la voz era para gritarles piropos a las porristas de la secundaria.
— ¿Qué diablos te pasa? ¿Qué te hice para qué estés molesto? — Digo. Alzando la voz del mismo modo.
— Tú no me hiciste nada. — Dice. — Te diré algo. Prepárate. — Suelta. — Mira. No sé cómo decirle a Jasmine. Sabes...
ESTÁS LEYENDO
El Trío Perfecto.
Teen Fiction¿Tienen hermanas, o hermanos? Como ya saben la vida con ellos, suele ser un poco frustrante; pero también tiene bastantes beneficios. Hay altibajos como en cualquier familia, hay problemas, hay discusiones y reconciliaciones. Las Clinton, probable...