Capítulo 17.

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Un día antes del cumpleaños de Alanna, de mañana, le pedí a Amie luego de clases, que saliera conmigo, para así comprar lo necesario para la fiesta sorpresa.

¿Por qué hablaría contigo? — Me dice a la defensiva cuando la tomo del brazo antes de que se suba a su auto. Aún no nos hablábamos y yo daba en segundo paso.

— Le trato de organizar una fiesta sorpresa a Alanna. — Me justifico sin entrar en el otro tema. Yo no me disculparía, ella había empezado ofendiéndome a mí y a Karima en mi auto.

— ¿Tú? ¿Bromeas? — Se ríe mientras me trago mi pequeña humillación. A ella le cuesta creer eso. Nunca he organizado una gran fiesta sorpresa pero soy ingeniosa, tengo un par de buenas ideas. No es para que tenga esa reacción. Yo ruedo los ojos y ella sigue hablando. — Vas a necesitar mi ayuda porque tú... — Me dice y le doy una mirada asesina de "no sigas".

— ¿Por algo te lo pido, no crees? — Le digo y ruedo lo ojos. Luego de discutir un rato se había ofrecido por demás en ayudarme en todo lo necesario o referido a la fiesta de Alanna. Ella era cien por ciento mejor que yo, realizando éstas cosas, eso estaba más que claro y no estaba en discusión.

Ese mismo día por la mañana, antes de salir de la casa en mi coche rumbo a la preparatoria, comuniqué a Nana y a mis padres, respecto a la fiesta y que fueran totalmente discretos. Solo le pedía a Dios que lo fueran...

En la preparatoria sin prestar atención a mis clases, estuve la mayor parte de tiempo pensando en quienes invitaría. Yo no sabía concretamente qué hacer peor por alguna razón veía la absurda necesidad de invitar a Adam.

— ¡No! Estás loca. No vas hacer eso... — Me digo a mí mismo revisando el móvil en el tocador de mujeres antes de que sonara el timbre de salida. Me rasco la ceja y me humedezco los labios. Hacía eso cuando estaba nerviosa o aburrida, inconscientemente rascaba mi ceja derecha solo porque sí. Es como un tic. Debería empezar a dejarlo. ¿Por qué quiero que vaya?

¿Qué puede ser lo peor que pasa? Que me diga que no puede venir. Que haya recordado que si tiene novia y pasará la noche con ella. ¿Y, pero si no? ¿Y si dice que si? ¿Si dice que si puede ir?

— No seas tan intensa. Lo estarás sofocando. — Me digo otra vez cuando hago pis ¿Por qué sigo aturdiéndome?

Me vale una mierda, es solo mi amigo. Es un tipo al que besé y es todo. Adam es un chico como los demás y hablo con él del mismo modo que lo hago con los otros. Es solo un tipo más. Le puedo decir a alguien más que vaya, no precisamente a él. No hace falta, realmente ahora que lo veo bien no veo la necesidad de preguntarle pero... ¿Y si dice que si? Tomé el móvil y luego de marcar y colgar de inmediato, tomo coraje de no sé dónde y marco otra vez.

(Vía telefónica)
Llamada Saliente de Sarah a Adam.

— ¿Sarah? — Por su tono de voz me soy cuenta que está asombradísimo sin creérsela.

— Hola... — Saludo nerviosa una vez que él atiende la llamada al segundo timbre. No sabía por qué lo estaba llamando, digo, si sabía; lo iba invitar a la fiesta de Alanna, pero por qué. ¿Quería hablar con él, tal vez? No es nada de otro mundo hablar con un amigo...

— Buenos días también. — Se escucha Adam del otro lado de la línea. Sonaba despreocupado y tenso. Era un error el haberlo llamado. El tono de sorprendido ya le había pasado, ahora probablemente se preguntaba el "por qué" de ésta llamada.

— Buenos días. — Contesto sin decir más. Ahora tenía la mente en blanco.

— ¿Cómo estás? — Pregunta. — Yo...no pensé que me llamarías. — Anuncia. — Sinceramente pensé que no me devolverías las llamadas.

El Trío Perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora