Capitulo 1.

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-MIA EVANS- ▪Miércoles 5 de Octubre. Me balancean sobre mi cama haciendo que despierte del profundo sueño en el que estaba metida, mi hermano toca mi rostro cariñoso y suspiro.
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-Venga enana, al instituto. -dice Cameron.
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Escucho la puerta del armario y me siento en la cama tapando mi rostro con las manos mientras suspiro. Busco con mis manos a mi hermano, me las agarra y me pone en pie. Llama a mi madre para que me vista y ella me abraza al verme.
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-Estás hermosa hija. -alaga tras vestirme.
-Si tu lo dices. -murmuro mientras me lleva a algún sitio.
-Lo digo porque es verdad, pequeña. -dice dulce cepillando mi cabello.
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Suspiro y mi madre me ayuda a bajar las escaleras tras rociar un poco de perfume en mi cuello. Me ayuda a comerme una manzana y mi hermano me monta sobre su moto.
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-Agarrate fuerte enana, ya lo sabes. -me exige.
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Me agarro a Cameron muy fuerte, el viento choca en mi rostro haciendome notar el poco frío que ya comienza a hacer y cierro los ojos disfrutando del viento nada molesto.
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-Venga enana. -dice ayudándome a bajar.
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Me ayuda a entrar y me deja con un profesor para entrar tras darme un beso en la mejilla. El profesor me sienta en mi lugar y me deja sola para preparar la clase. Siento como remueven mi cabello riendo haciendo que me aparte rápidamente provocando que me golpee sin querer en la pared.
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-La ciega es estúpida. -dice alguien riendo.
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Bajo la cabeza dolorida por su comentario y por mi golpe, el profesor comienza la clase e intento atender lo mejor posible para que después mi hermano me lo pase al braile para poder estudiarlo. El timbre suena indicándome el final del día y me pongo en pie insegura. Doy varios pasos buscando un camino y cuando me alejo un poco de mi pupitre me empujan haciéndome caer. Costosamente me pongo en pie y caigo de nuevo al no ver unas escaleras.
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-Pero pequeña ¿cuantas veces te he dicho que esperes que entre a por ti? -dice mi madre poniéndome en pie. -Da igual, no soy capaz ni de andar sin ayuda. -digo suspirando.
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Ella me abraza haciendo que rompa en llanto y me lleva hasta el coche llevándome a casa ¿Por qué no entienden lo duro que es esto?
-JESÚS OVIEDO- ▪Jueves 6 de Octubre.
Toco el pelo que habita en mi mandíbula concentrado mientras observo como golpean a un niño con gafas azules. Me acerco poco a poco y toso intencionadamente llamando su atención.
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-Dejadle. -ordeno serio.
-¿Y tú que eres?¿Su protector? -dice el chaval riendo.
-Venga tío ¿qué tienes? ¿dieciséis años? -digo mirándole.
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El chaval se ríe y me golpea el abdomen sin provocarme un dolor extremo, me mira serio y río irónico.
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-¿Le vas a dejar tranquilo? -digo serio. -No. -dice riendo.
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Lo empujo haciendo que caiga al suelo y el chaval se pone en pie de nuevo.
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-Pesao' -suspira riendo.
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Impacto mi puño en su mejilla tal y como el ha hecho con ese niño y me mira.
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-Ahora vas a dejar a este niño tranquilo. -digo serio.
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El chico ese corre huyendo de mi y me agacho para ayudar al otro.
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-Tranquilo, no te voy a hacer nada. -susurro agarrando su mano para ponerlo en pie.
-Gracias. -dice el niño asustado.
-Anda, corre a casa. -digo sonriendo.
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Se va corriendo y voy al laboratorio de mi tío Mario, el mismo que hizo lo que soy hoy en día.
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-Otra salvada a un niño. -comenta mirando sus botes de pruebas mientras me curo los nudillos.
-¿Y tú? Ahora vas a crear un hombre rata. -bromeo quitándome la camiseta.
-Eres muy gracioso sobrino, estoy haciendo curas para enfermedades de nacimiento, algo raro. -comenta revisando mi estado.
° Comprueba los latidos de mi corazón, frunce el caño y mira el calendario.
°
-Es luna llena, tu cuerpo se está preparando. -advierte.
-¿A las siete me llevas al bosque? -digo volviendo a ponerme la camiseta.
-Y al amanecer te espero donde siempre. -dice poniendose sus gafas.
°
Salgo del laboratorio, me monto en mi coche camino a mi casa y freno en un semáforo viendo como una mujer cruza dirigiendo a una hermosa niña de tez pálida y un cabello similar a la seda. Continúo conduciendo y tras llegar a mi casa y revisar los currículums que eché sin resultado decido prepararme para esta noche. Cada luna llena mi tío me lleva a ese bosque para que no le haga daño a nadie, me lo conozco entero, cuando amanece vuelvo a ser yo y mi tío me regresa a casa. Eso es algo habitual pero ¿y si alguna vez daño a alguien? ¿cómo se explica algo que nadie cree?...

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