Te cuidaré

Capitulo 81

-MIA EVANS- ▪Jueves 23 de Enero, dos años después.
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Jesús juguetea con el anillo de compromiso mientras la pequeña corre detrás de una paloma mientras ríe.
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-Tenemos esto pendiente. -le digo señalando el anillo.
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Asiente, me besa suavemente hasta que siento como me tiran del pantalón.
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-Mami. -dice mi bebé alargando los brazos para que la coga.
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Me agacho, la cogo y ella me abraza.
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-Papi, se contar hasta dos. -pone los deditos.
-A ver ratita. -dice cogiéndola.
-Uno y dos. -dice colocando los dedos.
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Él ríe mirándola, besa su frente y la bebé lo abraza. Nos sentamos en un banco mientras ella va a jugar, Jesus agarra mi cintura y me sienta sobre él.
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-La niña gordo. -digo riendo mientras me hace cosquillas.
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Rio a carcajadas a causa de sus cosquillas, todos nos miran pero me da igual, ahora mismo soy totalmente feliz: mi hombre y mi hija, no necesito más.
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-Bebé ese es... -dice señalando al hombre que jamás confundiría.
-Mi hermano. -respondo poniéndome  en pié.
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Corro hacia él, agarro su brazo bruscamente y él se gira.
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-Cameron. -le digo sonriendo.
-¿Mia? ¿Mi enana? -pregunta mirándome.
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Lo abrazo, es todo cuanto sale de mi ser. El hombre que tanto me cuidó, que me protegió y me ayudó cuando Jesus y yo comenzábamos a amarnos está frente a mí después de años.
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-Eres una mujer. -dice mirándome.
-¡Bro! -dice Jesus.
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Se abrazan, Came nos mira orgulloso y sonrie.
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-¿Y ese anillo?
-Llevamos prometidos dos años. -responde mi hombre.
-Mami, mami. -dice mi princesa corriendo hacia mí.
-¿Qué pasa peque? -pregunto cogiéndola.
-Tengo hambre. -dice riendo.
-¿Y esta bebé? -dice Cameron.
-Hola. -saluda sonriendo Chloe.
-Ella es tu sobrina hermano, se llama Chloe.
-Tengo dos años. -dice poniendo los dedos.
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Mi hermano ríe, la pequeña besa la mejilla de mi hermano y tras dejarla en el suelo tira del brazo de Jesus para que le compre algo de merendar.
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-¿Qué fue de tí? -pregunto mientras caminamos más tranquilamente.
-Encerraron a esa señora en un psiquiátrico y yo me quedé en la calle, trafiqué con drogas y he estado años encerrado, hace meses salí y trabajo en un bar pagándome un pisito. -dice mirándome.
-¿Por eso no me llamaste? -pregunto.
-Perdóname hermana, jamás te llamé y tu eras una cría. -suplica llorando.
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Lo abrazo muy fuerte, siento al chico que me abrazaba cuando tenía miedo, el que me besaba la frente y hacía que me sintiera segura. Mi hermano a regresado, mi vida está cobrando más sentido...