Capitulo 7

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-JESUS OVIEDO- ▪Viernes 15 de Octubre.
Reviso la lista de los alumnos a los que hoy tendré, una presentación lo más normal posible e intentar llevarme bien con ellos. Primero de eso, segundo de bachillerato, tercero de eso antes del recreo y sorprendentemente hoy acabo a las doce y media tras darle clase a otro curso. Tras las dos primeras horas, los alumnos de tercero entran, las chicas al verme se acercan lo más posible a mí, río ante la estupidez y veo como la muñequita que se ha colado en mis pensamientos toca las paredes asustada en busca de un camino seguro. Me acerco a ella, agarro sus pálidos pero suaves brazos y ella, como de costumbre, tiembla.
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-Soy yo. -susurro.
-Si, se quién es. -susurra mirando al suelo.
-Te ayudo a entrar en clase. -digo sonriendo.
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Ella asiente, entro con ella en clase mientras noto a las chicas de su clase mirarla mal, algunos chavales se ríen mientras dejo a la chica sentada muy cerca de mi mesa.
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-Soy Jesus Oviedo, sustituiré a su profesora de música por dos meses o más, eso se los comunicaré en cuánto lo sepa, no sé si tendréis alguna pregunta. -digo presentándome.
-¿Tiene novia? -pregunta riendo una morena.
-No. -digo firme pero sin parecer borde.
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Comienzo a pasar lista para que me suenen sus caras y ellos ríen mientras la dulce muñeca con piel de porcelana mira a un punto fijo.
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-Mia Evans. -digo llamando como al resto.
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Nadie me contesta, miro a los chicos y ellos ríen.
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-La ciega profe. -dice el que creo que será el prepotente.
-Un respeto. -digo serio.
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La miro ocultando una sonrisa, esa hermosa chica se llama Mia ¿Evans? Cameron se apellida asi. Frunzo el ceño por ese pensamiento, me siento en mi mesa y agarro un bolígrafo para apuntar.
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-¿Tocáis algún instrumento? -pregunto.
-Guitarra. -dice un chico con gafas.
-Violonchelo. -dice una chica con pelo rizado.
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Asiento apuntando y tras varios aportes más, el timbre suena, ellos recogen y ella difícilmente lo intenta. Me siento en la silla observando sus pequeñas y claras pecas. Son proporcionales con el tono de su piel, un marrón tan claro que apenas se ve junto a una tez pálida pero hermosa. Unos gruesos labios, que a diferencia de su piel, son algo rosados pero sus cejas otorgan algo más de protagonismo ¿cómo puede tener las cejas castañas y el cabello como la nieve? Esta muñeca de porcelana es un auténtico misterio...

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