Capitulo 54

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-JESUS OVIEDO- ▪Lunes 4 de Febrero de 6 años después.
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Salgo de mi apartamente de camino a el supermercado, ya es hora de que llene la nevera de algo que no sean cervezas. Enciendo el cigarrillo mientras camino. Miro el suelo observando mis pies, ignoro lo que haya a mi alrededor ya que me dan igual, todo me da igual hace seis años. Elevo la mirada para comprobar que no me choco y veo a los capullos que tengo como hermanos, hace meses que los amdo viendo pero no me acerco ¿para qué? Me abandonaron.
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-¡Jesus! -dice Daniel.
-Mierda. -murmuro girandome de nuevo.
-¡Joder hermano! -exclama abrazandome.
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El recuerdo de como me pegaba mi padre, como mi madre me gritaba que era un inutil regresa a mi cabeza al sentir los brazos de mi gemelo.
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-¿Cómo estás? -pregunta JuanCarlos repitiendo a Dani.
-Genial ¿puedo irme? -digo seco.
-Se lo que ocurrió, bro, tengo mucho que contarte. -dice Daniel apenado.
-Dejadme, no me pillais en buen momento. -digo serio.
-¿Vas a ver a tu novia? -pregunta Juanca.
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"Mi novia está en Barcelona y ya no sabrá de mi existencia, capullo" pienso responder pero mis labios tiñen esos pensamientos.
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-Por favor hermano, ven, tómate un café. -propone Daniel.
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Lo miro, suspiro asientiendo y él sonrie satisfecho. Tras varios minutos en absoluto silencio tras llegar a la cafetería mi hermano mayor da el paso a hablar.
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-Tengo pareja. -dice mirandome.
-Me alegro. -respondo serio.
-Por favor, se un poco más amable, somos hermanos quieras o no y nosotros somos gemelos. -dice Daniel.
-Ya lo veo, capullo. -digo menos serio.
-¿Y tu chica? -corta el royo Juanca.
-No voy a hablar sobre eso. -le corto.
-He estado en la carcel. -espeta Daniel.
-¿Qué? -digo flipando.
-Cuando te dejé solo me metí en toma de drogas, estaba vendiendo cuando la policía me pilló, he estado cinco años allí metido. -explico.
-Joder. -murmuro.
-Por eso quiero estar con mi gemelo, bro, olvida lo que pasó. -suplica.
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Lo miro, sonrio relajando la tensión y el me la devuelve.
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-¿Nos cuentas eso? -pregunta el mayor.
-Ella... se llama Mia, era la chica más fragil que veré jamás, era tierna y dulce pero era muy decidida y segura. -digo melancólico.
-¿Hablas en pasado? -pregunta Dani.
-Ella está lejos.
-Le atacaste. -susurra Juanca.
-¿Lo sabes? -frunzo el ceño.
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Asiente y me meto las manos en los bolsillos.
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-Hace seis años que se fue, nose nada de ella.
-Era más pequeña que tu ¿no? -pregunta Daniel.
-Ocho años menor que yo, una muñeca de quince años con piel palida y ciega, era increible. -digo mordiendo mi labio reprimiento lagrimas
-¿Y ahora? -dice mi hermano mayor.
-Ahora solo espero que sea feliz. -respondo con un nudo en la garganta...

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