Capitulo 49

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-JESUS OVIEDO- ▪Martes 9 de Junio.
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Siento como una suave brisa llega a mi rostro moviendo la onda de mi frente, unas uñas trazan suaves circulos en mi abdomen mientras tararean una dulce canción muy bajito.
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-Buenos días nena. -digo con la voz ronca.
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Ella besa mi abdomen y se sienta sobre mi haciendome ver sus pechos ¿cuándo la desnudé?
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-¿Anoche te desnudé? -pregunto arrasncandome la cabeza.
-No. -susurra besando mi cuello.
-Nena, nena ese es mi... -intento decir pero ya es tarde.
-Punto débil. -acaba la frase por mi.
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Sus labios seguidos de su lengua marcan mi piel, mis manos recorren su piel desnuda y sonrio al tenerla tan juguetona.
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-Sexo mañanero. -susurro sonriendo.
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Ella rie, besa mi abdomen sensualmente y baja mi pantalon de pijama dejandome en boxers.
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-Nena no voy a obligarte. -digo mientras los baja.
-Dime como hacerlo. -susurra mordiendo su labio.
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Agarro su barbilla acercandola a mi, la beso muy suavemente y sonrio.
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-Metetela hasta donde puedas. -susurro.
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Baja de nuevo, siento como sus carnositos labios me rodean haciendo caso a mi orden y sonrio satisfecho.
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-Oh nena, bien. -susurro gruñendo.
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Ella sube y baja, pasa su lengua por la punta y agarro esa seda blanca que tiene como cabello entre mis manos.
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-Perfecta. -susurro.
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Simplemente chupa cada vez más duro, siento como mis caderas se contraen avisandome de lo cerca que estoy.
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-Te amo. -susurro.
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El liquido baña sus labios, ella lo traga y besa mi cuello suavemente. La coloco bajo mis musculos, ella repasa sus labios con la lengua y la beso.
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-Me gusta como sabes. -susurra.
-Me probarás siempre que quieras. -susurro.
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Separo sus piernas, ella me mira y agarro su mano derecha colocando dos de sus dedos sobre su clítoris.
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-Muevelos aqui encima, te encantará.
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Cierra los ojos ahogando un gemido, introduzco mi lengua en su interior y mis sospechas se acaban, adoro el sabor de mi muñeca.
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-Esto es diferente. -jadea.
-Sabes mejor de lo que me esperaba. -susurro besando sus muslos.
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Muevo mi lengua dentro de ella mientras gime mi nombre y apellidos una y otra vez. Siento como se corre entre mis labios, me repaso los labios con la lengua y ella me observa mientras sus ojos celestes brillan mirandome.
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-Te amo. -susurra apoyandose en mi pecho abrazada a su peluche.
-Tenemos que irnos de Sevilla.
-¿Dónde?
-¿Madrid? ¿Barcelona? No sé nena, tu eliges. -susurro sonriendo...

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