Capitulo 48

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-MIA EVANS- ▪Lunes 8 de Junio.
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Siento las gotas recorrer cada poro de mi piel mientras las manos de mi hombre acarician mi espalda, me giro mirandole y sonrio relajada.
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-¿Estas mejor? -pregunto.
-Si nena. -murmura juntando nuestras frentes.
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Me besa suavemente, se gira para coger el champú y lo freno al ver quemaduras en su espalda asustandome ¿quién le ha hecho esto?
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-¿Qué es esto? -pregunto asustada.
-Es dificil de explicar. -susurra.
-Quiero saberlo, siento que no te conozco en absoluto cuando tu sabes todo de mi. -digo sollozando.
-Eras otra cuando te conocí, ya no eres esa niña desprotegida de la que me enamoré. -dice mirandome.
-Sigo siendo yo, Jesus, llevo toda mi vida engañada y si, tengo miedo. -sollozo mientras el agua cae sobre mis hombros.
-No me necesitas. -susurra.
-Si Jesús, te necesito, tengo miedo, estoy aterrada ante todo esto pero ahora soy esta por ti, por nosotros. -susurro llorando.
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Me abraza muy fuerte haciendo que el  tambien moje su musculoso cuerpo, subo mis teblorosas manos a su nuca mientras me apoya en la pared y cierra el grifo tras un largo beso. Me coge y me deja sobre la cama mojando las sabanas pese tener las toallas, me besa y me sienta sobre su regazo rodeandome con sus brazos. Me explica todo: desde como sus padres se "aliaron" para causarle un trauma a un niñito de seis años, pasando por como su hermano mayor se iba dejandolo solo con su gemelo y como su propio gemelo tambien lo abandonó hasta que se fue lejos con su tio.
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-Pero de esto hay algo que puede que no creas. -susurra.
-Te creeré.
-Los pelos de las manos, el lobo que va a verte por las noches de lunas llenas y el colgante...
-¿Cómo sabes eso?
-El lobo soy yo. -susurra.
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Lo miro, veo los ojos de la bestia que hace días estaba lloriqueando en mi habitación, la misma a la que me pasé horas acariando, la misma que me regaló el colgante y la misma que me acaricia con el ocico cada vez que se va.
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-Eres tú, de ahí los pelos de tus manos cuando te enfadas.
-El lobo tambien se enamoró de ti y te busca cada vez que sale de mi. -susurra.
-¿Toda tu vida será así?
-Creo que no, estoy trabajando en eso con mi tío. -susurra.
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Lo miro fascinada, siento que lo amo más aún, es dificil estar enamorada a tan temprana edad pero este hombre me ha atado a su ser con su voz ronca, su aliento de menta, su cuerpo musculoso, sus castaños ojos y cabello, su remolino en la frente, sus labios, sus caricias, su forma de hablarme y sobre todo, su corazón puro.
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-Tu madre puede denunciarme. -susurra.
-Estaba picada, el otro día le dije que te la iba a chupar. -digo riendo.
-¿Enserio? -pregunta riendo a carcajadas.
-Se puso en modo ogro y me burle un poquito de ella. -digo riendo.
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Me agarra fuerte y de un rapido movimiento queda sobre mi sin dejar el peso. Acaricia nuestras narices y sonrie.
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-Me he enamorado de todas tus personalidades. -confiesa.
-Me he enamorado de mi hombre y mi lobo. -confieso....

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