Te cuidaré

Capitulo 67

-MIA EVANS- ▪Lunes 18 de Febrero.
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Las doce de la noche, adoro el patinar cuando no puedo dormir. Me deslizo por el hielo girando, saltando... me siento libre, sin problemas. Caigo al hielo cuando me mareo, me pongo en pie y me acerco al borde para apoyarme.
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-Joder. -murmuro suspirando.
-¿Qué hace aqui señorita? -pregunta una señora mayor.
-Disculpe, tengo llaves, tengo permiso. -digo educadamente quitandome los patines.
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La señora me mira alucinada, se acerca a mi lado y saca una foto de su bolso.
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-¿La conoce? -me enseña una foto.
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La mujer de mi sueño, esa señora de cabello blanco que tanto me ha rondado.
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-Me suena.
-Te llamas Mia. -dice segura.
-¿Quién eres? -digo mirandola.
-Eso no importa, ella es tu madre cielo, está mujer te dejó en un convento por miedo, pero cuando se enteró de tu ceguera movió cielo y tierra para recuperarte, era tarde. -explica.
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La miro alunicinada, todo es un caos: una madre que me abandonó, esta mujer, mis mareos, mi falta de sueño, Mario, Jesus...
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-Quedatela cielo, investiga y descubre todo, ella era Abie Reig -dice.
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La señora se va casi corriendo, miro la foto hasta que escucho un aullido que me saca de los pensamientos. Veo a mi lobo correr hacia mi, frena frente a mi y salta para jugar.
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-Venga ya Jesus. -digo riendo.
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Él corre alrededor de la pista, se tira sobre mi "abrazandome" y lo acaricio sonriendo. Me pongo en pie, vuelve a ser hombre y sonrio cuando se sacude la cabeza.
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-Me deja pero por todos lados. -dice sacudiendose.
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Me siento a horcajadas sobre él, sonrie pícaro y muerdo su labio. Sus labios humedos mojan los mios completamente secos, sonrio ante sus caricias sutiles pero sensuales y él rie cuando meto mis manos por su camiseta.
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-Ahora yo no quiero jugar. -dice riendo.
-Vete a la mierda capullo. -me pongo en pie.
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Se vuelve lobo, le saco el dedo corazón y corre alrededor mia sacandome la risa floja.
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-Con el lobo no estoy enfadada. -me excuso.
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Lo acaricio, regresa a humano y me tira sobre él agarrandome.
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-Te quiero. -susurra.
-Pelota. -digo sonriendo.
-¿Me vas a negar que eres mi chica?
-Pesao'. -digo riendo.
-¡Venga nena!
-Vale si, soy tu novia.
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Él me da un corto beso y vuelvo a marear con unas grandes arcadas ¿por qué sucede esto?...