Te cuidaré

Capitulo 29

-MIA EVANS- ▪Viernes 9 de Abril (noche)/Sabado 10 de abril (día)

El mismo parque solitario, el viento mueve las ramas y esa misma mujer de cabello blanco se acerca a mi.
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-Otra vez tú. -digo seria.
-Si, yo.
-Eres una mentirosa. -acuso mientras reprimo las lagrimas.
-Él no te ha abandonado. -dice segura.
-¡Si! Lleva tres meses sin acercarse a mi, nose nada de él ¡no me mientas más!
-Ese hombre te ama, tan solo evita hacerte daño. -responde relajada.
-Se ha ido, me quitó la virginidad y se fue, él mismo me juró que jamás me dejaría. -acuso sollozando.
-El nunca te dejaría, pero puede hacerte daño.
-¿¡Más!? Jamás me haría daño él me lo dijo, pero como todo, una mentira. -ataco llorando.
-Él siempre estará y tú jamás lo olvidarás, creeme pequeña.
-No lo amo, ese hombre pasó en mi vida y ya es pasado, jamás lo amé. -digo segura.
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La mujer niega y escuchamos un aullido de lobo.
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-Tu hombre esta cerca. -susurra desvaneciendose.
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Un escalofrío recorre mi cuerpo y regreso a la realidad, estrecho a mi peluche entre mis brazos para después romper en llanto.
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-Si, amas a ese estupido que te ha abandonado. -susurro llorando.
-Pequ... -dice mi hermano pero para de hablar.
-Vete. -digo seria.
-Está Mario abajo, quedasteis para dar un paseo por la mañana ¿no?
-¡Es verdad! -digo suspirando.
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Mi hermano me viste rápidamente y bajo con su ayuda. Mario agarra mi mano besando mi mejilla y me guia hasta lo que creo que es un parque. Toca mi cabello mientras bromea, me dice que soy guapisima haciendo que me ponga nerviosa y mi subconciente me ataca recordando que él no es Jesus.
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-¿Puedo cogerte? -susurra.
-¿En tu regazo? -digo sonriendo timida.
-Claro bonita.
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Asiento, me rodea con sus brazos cuando me tiene sobre él y sonrio evitando un suspiro. No tiene los musculos de Jesus, ni me hace sentir como Jesus, no me acaricia como Jesus, no se rie como Jesus, no bromea como Jesus. Jesus, Jesus, Jesus; maldita sea, que salga de mi cabeza, odio a ese hombre ¿por qué me engañó? Lo adoro.
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-¿En qué piensas? -dice besando mi mejilla.
-Na...nada imporante. -susurro.
-Los del intituto se pierden lo bonita que eres. -dice tocando mis labios.
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Sonrio timida, agarra mi mano y siento sus labios cerca.
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-Mario. -susurro.
-¿Te molesta que quiera besarte? -susurra mordiendo mi labio.
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Niego, de alguna manera debo olvidar a Jesus. Me besa, no tiene esa menta que me gusta, su lengua no busca la mia, ni siquiera entra entre mis labios, sus manos no agarran mi rostro como mi hombre hacía, maldito Jesus.
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-¿Aún sigues sin querer hablar de el chico de hace varios meses?
-Jesus... él es mi... -digo pensando escusas.-Mi primo, vino de visita. -digo poniendome nerviosa.
-Tu primo... -dice besando mi mejilla.
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Realmente nose que fue Jesus, solo que ya no es nada, no está, tras patinar, dormí en su casa y me dejó en la mia diciendo que me queria: ese es el ultimo recuerdo que tengo de él. Came tenía razón, me mentía, se metió entre mis piernas y jamás me cuidará, me abandonó tras jurarme que nunca no haría dejando mi corazón muerto de nuevo...
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[CONTINUARÁ....]