-JESÚS OVIEDO- ▪Lunes 3 de Febrero.
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Miro el predicto en rosa tumbado en la cama, elevo mi cabeza observando el reloj: las dos de la madrugada. Escucho una risa proveniente del salón haciendo que me ponga en pie, veo un poco a escondidas como mi bebé está sobre Mia mirando el libro de vestidos de novia para la boda que al fin vamos a celebrar.
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-Me gusta este mami. -lo señala.
-Ese no pequeña ¿este? -señala otro.
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Ella niega volviendo a señalar el suyo y mi chica ríe. Toso llamando su atención y mi pequeña me mira pero Mia no lo hace, se que no es capaz.
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-A la cama ratita, es tarde. -digo dulce.
-¡No! Yo me quedo con mami. -dice seria.
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Me acerco, cojo a Chloe haciendo que pataleé y la miro serio.
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-Perdón. -dice seria.
-Buenas noches pequeña. -dice ella.
-Adiós mami ¡te quiero! -dice sonriendo.
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Le tumbo en la camita, ella se duerme al instante y cuando regreso al salón Mia está tumbada como para dormir en el sofá tocando su vientre.
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-Ve a la cama. -niega.
-Duerme tú.
-Por favor, en tu estado debes dormir bien. -aconsejo.
-Ya no te importará más, buscaré algo para irme a vivir. -dice sentándose.
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Me acerco a ella casi corriendo sentándome a su lado, la miro suplicando y ella ríe irónica.
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-¿No te arrepentías de que estuviera en tu vida? -pregunta.
-Bebé sabes que no, estaba enfadado y pensándolo bien... -pongo la mano en su vientre.-Otra ratita más tampoco sería tan malo. -digo riendo.
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Ella me mira, se encoje de hombros y agarro su barbilla con mis dedos.
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-Estoy de acuerdo con la bebé, me gusta ese vestido. -ella ríe.
-Me gusta el otro. -protesta.
-No. -digo inclonándome un poco hacia ella.
-El otro. -responde echándose hacia atrás.
-Que no jo. -reprocho como un bebé.
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Agarra mi nuca cuando estoy sobre ella totalmente, besos sus labios de la manera que le gusta: nuestros alientos al chocar hace una sensación de calor que adora, mi lengua humedece la situación mientras que nuestros labios hacen que la suavidad reine en los besos.
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-Te haría gemelos hasta que saliesen impares. -murmuro bromeando.
-¡Que romántico! -ríe ella.
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Bajo mi cabeza hasta besar su vientre, lo acaricio y sonrío.
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-Eh ratita, otro más a la tropa para cuidar de mami. -digo riendo....
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Te cuidaré
FanfictionEl amor es ciego, ella jamas fue una chica común, él, una persona a la que le tortura un error desde pequeño... ¿Y si la realidad tan solo es un espejismo de la fantasía?