Tal vez no todo sea como pensáis, tal vez esa persona que veis por la calle andando sin prisa, sin ningún agobio pero que se muere por dentro porque le acaban de dejar tirado, o esa persona tan hermosa que veis se mata horas en un gimnasio, si, las aparencias engañan y yo sé mucho de eso. Ojos castaños adornando mi rostro, un cuerpo algo musculoso pero no pienso pasarme, tan solo quiero estar en forma para contrarrestar mi adicción al tabaco. Unos labios carnosos que a veces están acompañados de una barba algo dejada, una nariz redondeada que momentáneamente sostiene unas gafas negras que necesito pero sobretodo, un interior totalmente oscuro. Mis pulmones se dañan continuamente por el humo de ese dichoso vicio, mi mente y mi corazón se llevan mal trayéndome problemas. Cuando un niño de apenas tres años es golpeado, gritado y humillado por sus padres marca muchisimo, y si, esos eran mis padres. Mi cabeza exige que ahora con mis 23 años vaya y les haga sufrir todo lo que ellos me hicieron sufrir a mí ¿Dónde estará hoy en día mi gemelo? ¿Y mi hermano mayor? ¿Y los que un día llamé papá y mamá? Eso me cambió la vida, aun recuerdo como mi tío Mario me cogía mientras lloraba dolorido por la tremenda paliza que mis padres me dieron, clavó esa aguja seguro de que era un calmante y todo cambió. Sí, a nosotros las lunas llenas nos afectan terriblemente, sí, tengo una fuerza brutal, sí, soy hombre lobo. Mi cabeza traumada por los que fueron mis padres exige que use esta fuerza para vengarme, pero mi corazón me obliga a hacer lo que día a día pretendo hacer, ayudar a los que sufren por cualquier motivo causado por otra persona. La música, el piano, la guitarra, la bateria, la voz... Tal vez mi vida privada se resuma en eso, la música es un componente vital en mi vida y siempre estará ahí conmigo. Si, este gran desastre soy yo, un niño que se volvió hombre lobo tras ser maltratado, que dedica su vida a cuidar de los que lo necesitan, algunos dicen que héroes, yo solo sé que soy Jesús Oviedo...
Tal vez las flores no existan como ellos dicen, tal vez el arcoiris tiene el color negro y ellos no me lo dicen, tal vez el cielo no es azul y ellos me están engañando, tal vez un día lograré ver el sol y sabré lo inmenso que es. Ellos dicen que soy una chica físicamente rara, mi cabello totalmente gris que contrastan con mis cejas negras ¿cómo puede ser eso? Mis ojos, según ellos, totalmente azul claros, mis mejillas con algunas pecas y mi tez pálida, o eso me dicen. Con 15 años no sé nada del mundo, sé que es injusto, 15 años sin poder ver la hermosa luna, el brillante sol o las hermosas flores. Pese a mi cegera hay cosas que se me dan increíblemente bien, el piano se convirtió en mi mejor amigo junto a mi hermano: Cameron Evans. Según me cuentan él es muy distinto a mí, mis manos tocan un bigote con barba y según él cuenta tiene los ojos marrones y un cuerpo robusto junto un pendiente en su oreja. Como decía, tocar el piano es lo unico útil que se hacer sola, camino con ayuda ya que no veo nada, me elige la ropa mi hermano y me da de comer mi madre. Jamás me he sentido amada y se que jamás me sentiré asi, mi hermano me ha dicho que él tiene 20 años y aún no lo ha encontrado, que aún soy muy pequeña para encontrarlo. Cada noche un sueño transtorna mi cabeza, yo, sobre unos hermosos patines danzando, viendo como me aplauden y como aman mi destreza sobre ellos, eso jamás pasará, jamás veré, los médicos me dan por perdida. Cada mañana en ese instituto se me hace menos soportable ¿por qué se aprovechan de una chica que tan sólo sueña con ver? Los profesores me ayudan en lo posible pero sé que no lograrán nada, cada día insultos, zancadillas y alguna que otra paliza muy intermitentes me acompañan al instituto. Y sí, una vida dura, ciega, con un sueño imposible y con un físico raro, pero esta soy yo: Mia Evans...
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Te cuidaré
Fiksi PenggemarEl amor es ciego, ella jamas fue una chica común, él, una persona a la que le tortura un error desde pequeño... ¿Y si la realidad tan solo es un espejismo de la fantasía?