Te cuidaré

Capitulo 10

-JESÚS OVIEDO- ▪Sábado 16 de Octubre.
Mi tío escucha los latidos de mi corazón, frunce el ceño y saca un poco de mi sangre.
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-Me vas a dejar sin sangre. -bromeo mientras me vuelvo a poner la camiseta.
-Vamos, se está haciendo tarde y no quiero que me comas. -bromea.
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Río ante su comentario, salimos del laboratorio y lo miro serio.
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-¿Sabes si hay algún hombre lobo más? -pregunto.
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El se pone nervioso y suspira.
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-Si, hay más, muy dispersos por el mundo pero, hay más. -susurra.
-¿Cómo?
-Lo que inyecte aquel día fue muestras de sangre de los otros lobos humanos que hay por el mundo, de ahí que tú... -comenta llegando al bosque.
-Creo que conozco a uno. -digo suspirando.
-¿Si? -dice frenando en el bosque.
-Mañana hablamos, queda una hora para que anochezca.
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Bajo del coche, me adentro como siempre en el bosque y me siento sobre una roca bastante lisa donde me suelo sentar. Quito mi camiseta cuando estoy sentado en la roca y tapo mi rostro. Escucho las hojas del suelo romperse, miro a mi alrededor alertandome y me asusto al ver a Cameron.
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-Vete de aqui Jesus ¡Rápido! -dice nervioso.
-Eh tio relájate. -respondo mirándole.
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Mi pecho me dá un pinchazo anunciándome que queda media hora para mi transformación y veo como a Cameron le ha pasado lo mismo.
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-¿Eres como yo? -pregunta mirándome.
-Lobo. -susurro.
-¿Hay más? -dice flipando.
-Muchos más. -respondo respirando ajitadamente.
-En cuanto el sol salga de nuevo regreso aqui. -dice corriendo lejos de mi.
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Siento como la sangre me arde, suspiro dolorido y el pelo de mi espalda comienza a salir poco a poco seguido del de mi pecho. Una hermosa chica de pelo blanco aparece en mis pensamientos, Mia evans. Sonrío pese a mi dolor, me odio, me odio por amarla tanto. Mis garras salen junto el vello de mis manos, suspiro y un aullido sale de mi hocico.