Te cuidaré

Capitulo 63

-JESÚS OVIEDO- ▪Viernes 15 de Febrero.
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Miro las partituras mientras los cultos hablan y ríen entre ellos. Una risa resalta entra todas, es ella. Alzo la vista, la observo sorprendido y muerdo mi labio. Un vestido rojo como el fuego que acaba sobre sus rodillas y un escote pronunciado pero sin ser obsceno. El rojo hace que su tez de porcelama resalte más, sus labios pintados como el vestido hacen que los mios se hagan agua mientras que la manera en la que esa tela abraza todas y cada una de sus curvas provoca que me guste mucho más ese vestido. Miro a su lado y ahí está, Mario. Me pongo en pie, me acerco a ellos mientras ella ríe y al mirarme su risa frena.
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-Cuanto tiempo ¿Mario? -pregunto algo hipócrita.
-Jesús. -dice serio estrechando manos. °
Si capullo, la muñeca que tienes al lado es de Jesús Oviedo, no la toques o te verás con el lobo.
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-¿Qué haces aquí? -pregunta ella seria.
-Toco el piano mientras cenáis, en un rato. -digo mirándola.
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Miro desde mi perspectiva su escote y me relamo los labios, ella besa la mejilla de Mario y se marcha hacia otro lado.
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-Lejos de ella. -advierto.
-La voy a enamorar.
-Que gracioso eres Mario. -río falsamente.
-Soy mejor que tú, de su edad y con sus gustos.
-Ella es mía ¿lo captas?
-Hasta que me la lleve a la cama. -dice serio.
-A esa muñequita solo me la follo yo ¿entendido guaperas? -digo serio.
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Él ríe, suspiro y noto como mira a mi espalda. Mierda.
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-¿Quién te crees Jesus? -dice ella.
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Me giro y sus ojos furiosos chocan con los mios.
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-No somos nada, lo fuimos y sabes perfectamente los motivos por los que me fuí. -dice seria.
-No va a tocarte. -digo serio.
-No tienes derecho a estar celoso, me parece estúpido y me estoy cansando de tu puto juego Jesús, olvídame.
-Habla Emily, dime ¿qué diría Mia?
-Mia era estúpida y se enamoró de ti, de un error.
-Yo... fuí un error. -murmuro dolido.
-Señorita ¿le molesta? -pregunta un guardia.
-No, no molesta, gracias. -dice educada.
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Mis ojos se cristalizan y salgo de allí lo antes que puedo, el vello sale de mi espalda mientras me convierto voluntariamente antes de perder el control sobre mí. Me tiro en la arena de la playa y corro. Veo una chica con un vestido rojo apoyada en el muro del paseo marítimo sonriendo mientras me revuelco en la arena, es un gustazo que no me vean. Ella baja lentamente, quita sus tacones antes de tocar la arena y se acerca a mí. Se arrodilla, me acaricia y sonríe dulce.
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-Cuanto tiempo compañero. -susurra. °
Mi cola se mueve feliz y ella sonríe sentándose en la arena mirando hacia el mar.
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-Me he pasado, lo siento, se que eso te duele y... estoy confundida, han pasado muchos años y ahora vuelves, si te soy sincera tengo miedo. -susurra apoyada en mi espalda mientras acaricia mi pelaje.
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Lloriqueo por lo doloroso que es todo esto, y decido volver a humano. Ella me mira y sonríe mientras muevo la cabeza sacudiéndome.
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-Tengo arena por todos lados. -digo sacudiéndome el pantalón.
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Ella ríe y me arrodillo a su lado.
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-Estás hermosa. -susurro observándola...