Te cuidaré

Capitulo 46

-MIA EVANS- ▪Sabado 6 de Junio.
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La brisa choca en mi rostro estremeciendome del frio, me remuevo en la cama y frotandome los ojos y miro la ventana ¿quién me ha abierto la ventana? Es Junio pero hay una brisa un tanto molesta por las noches. Me levanto de la cama, me siento en el sillón que hay bajo la ventana y miro la hermosa luna llena mientras en mi habitación reina la oscuridad. Un lloriqueo me saca de los pensamientos, giro el rostro haciendo que una figura que un lobo pero con pantalones y forma de hombre choque con mis ojos. El hombre lobo tumbado bajo mi sillón y yo frunzo el ceño algo cunfusa mientras escucho sus lloriqueos.
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-¿Compañero? -susurro.
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El lobo se gira sobre su cuerpo mirandome, me siento en el suelo y se acerca a mi.
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-Creía que estaba loca, mirate. -susurro riendo.
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Acaricio el pelaje de esa bestia mientras deja de lloriquear, sonrio y el lobo coge mi colgante con sus uñas rasgando un poco mi piel sin que me duela.
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-Tu regalo, siempre lo llevo. -susurro sonriendo.
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El lobo me mira, sus ojos son marrones, transmiten algo más que un animal raro, siente pena pero sus ojos brillan como brillan los de mi hombre al verme.
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-¿Por qué vienes tan poquito? -pregunto.
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El lobo señala la ventana, exactamente la luna.
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-¿Solo luna llena? -asiente.
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Sonrio y lo tumbo sobre mi regazo acariciando su pelaje. Me meto en el baño tras ver como la bestia salta por la ventana, me miro en el espejo y toco mi reflejo.
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-Esa mujer guarda un secreto Mia, la mujer de tus sueño sabe algo.
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Mi madre abre la puerta y me mira seria.
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-¿Qué? -digo fría.
-Hablame bien, vives bajo mi techo.
-No por mucho, hoy me voy a vivir con mi hombre. -digo seria.
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Ella agarra mi cabello con fuerza y abofetea mi rostro.
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-No vas a ninguna parte.
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Río, la empujo y vuelve a abofetearme haciendo que mi labio sangre.
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-¿Te largas? Me quiero duchar para cuando está tarde llegue a mi nueva casa follarme a mi novio en nuestra cama. -marco mi terreno.
-¿No serás capaz de...? -ataca
-¿De chuparsela? Mami, eso entraba en mis planes para cuando al fin viera, si, se la voy chupar. -finalizo la jugada coronandome ganadora.
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Ella sale furiosa del baño y rio cerrando la puerta del baño mientras le escribo a Jesus en el teléfono que me regaló mi hermano ayer. "Ven a por mi, no puedo más" escribo y responde "en dos minutos me tienes alli"...