-Un Omega.- Susurré observando con atención las fotografías que Alec había dejado sobre el escritorio de mi padre.
-Atacó a dos leñadores la noche anterior. El médico forense del departamento asegura que se trata de un animal.- Miré a mi padre que se había mantenido en silencio.
-Probablemente sean sus primeras transformaciones. Es fuerte y experimenta el absoluto descontrol.- Afirmó detallando las imágenes- Aún no ha llegado a la Luna Llena y si lo hace será una amenaza.
-¿Qué tan peligroso?
-Como para acabar con media ciudad.- Respondí a la pregunta del oficial.
-Lo buscaremos esta misma noche, seguramente está rondando por ahí esperando para poder atacar. Si no tiene manada, no tiene refugio.
-Muy bien, creo que lo dejaré en sus manos.- Dijo Alec poniéndose en pie- Debo regresar a la comisaría. Con este ataque las llamadas de civiles preocupados no han cesado en todo el día.
-Muchas gracias por avisarnos.- El Alpha estrechó amistosamente la mano del oficial.
-No es nada. Somos familia ahora, y la familia se ayuda y protege.
Nadie pudo haberlo dicho mejor. Protegería a mi familia aunque fuese lo último que haga.
...
La oscuridad bañaba el bosque sin permitir que la luz se filtrara entre los árboles volviendo el ambiente más temeroso y amenazador. Mis oídos no lograban escuchar más allá de nuestras propias pisadas y el suave oscilar de las hojas por la tibia brisa que corría esa noche. Un extraño aroma inundó mis fosas nasales provocando que todos mis sentidos estuviesen alerta para lograr encontrar alguna huella del forastero.
-Está aquí.- Dije mirando a Liam y a Dinah quienes escudriñaban atentos en la oscuridad.
-Está demasiado cerca.- Murmuró mi padre dando algunos pasos en círculos como si buscase obtener alguna reacción por parte del Omega al que buscábamos- Nos separaremos. Liam ve con tu hermana, Dinah tú vendrás conmigo.
La rubia asintió siguiendo a mi padre a través de los gruesos troncos perdiéndose en el interior del bosque junto al Alpha. Liam tomó la iniciativa comenzando a seguir su propio sendero guiándome junto a él.
-¿Sabes hacia dónde vas?.- Pregunté y él me miró ofendido.
-Tengo mejor olfato que tú ¿Lo olvidas?.- Presumió señalando de manera graciosa su nariz- Creo que está cerca. Podríamos......
Mi hermano no pudo terminar de hablar porque de entre unos arbustos el Omega se lanzó sobre el arrojándolo en la tierra húmeda mientras intentaba morderlo. Reaccioné tomando al Omega por los hombros y lanzándolo hacia atrás para apartarlo de Liam quien se puso de pie rápidamente. El cuerpo del licántropo dio con un árbol y soltó un quejido algo parecido a un ligero aullido de dolor, nos acercamos a él al notar que estaba lastimado.
-¿Qué buscas?.- Preguntó el Beta pero el licántropo herido sólo gruñía en nuestra dirección enseñando sus relucientes colmillos los cuales sobresalían de sus labios.
-¿Quién te envió?.- Está vez fue mi turno pero el Omega seguía respirando con dificultad entre gruñidos- Dime quién es tu Alpha.
