Los dos eran heróes después de todo. "Lurygon"

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Mi cuerpo estaba tan destrozado, tanto emocional como físicamente, que deseé ser la primera comida de ese drakon.

No sólo fracase en mi primer intento de salvar a Aldo, como me ordenó su padre a base de amenazas, sino que también me encontraba demasiado débil para hacer una diferencia en la batalla, probablemente moriría. El enorme monstruo se adelantó, ansioso por comer semidioses. Quise aprovechar que me estaban cargando para recuperar fuerzas, así que me quedé dormido sobre el hombro del gigante hiperbóreo que me llevaba. Su piel fría vino de maravilla para bajar la inflamación de mis heridas. Empecé a soñar y lo que vi no pintaba nada bien.

Vi a mis compañeros y amigos del Campamento Mestizo, a las Cazadoras y a los sátiros, algunos de ellos heridos y todos muy agotados. Conté dieciséis campistas, quince Cazadoras y seis sátiros en condiciones de seguir combatiendo, un enorme ejército de guerreros a caballo los rodeaba. No, centauros, Quirón encontró ayuda y había llegado a tiempo. Supuse que los demás heridos se habían refugiado dentro del Monte Olimpo.

Vi a Edward con lanza en mano ayudando a Tanya quién tenía una venda alrededor de la cabeza cubriendo su ojo izquierdo, Lorraine estaba junto a Connor Stoll apoyada de su hombro y caminaba cojeando, James tenía las mangas de su camiseta hechas jirones y cubiertas sangre, pero seguía en pie y parecía furioso. También vi Keila mendigando flechas por el suelo ya que su carcaj estaba casi vacío y Erik tenía una venda en el brazo izquierdo y la cara llena de cortes. No había señales de Mary en ninguna parte, rogué a los dioses por que estuviera entre los heridos dentro del Monte Olimpo.

Quirón entró a escena con Rachel Elizabeth Dare, la amiga mortal de Percy, montada sobre su lomo. Me sorprendió mucho verla ahí, despierta, supuestamente el hechizo de Morfeo dormía a los mortales que entraban a Manhattan. Rachel iba vestida similar al día que la conocí, una blusa negra holgada, como hippie y unos jeans pintados con marcador, excepto que no estaban llenos de dibujos aleatorios sino que eran letras griegas. Su cabello rojo rizado le caía sobre los hombros y la espalda, y sus ojos reflejaban la luz del día.

—Tu amiga tiene visiones muy útiles— le dijo Quirón a Percy.

Rachel se sonrojó.

—Sólo son cosas que veo en mi cabeza.

—Un drakon— dijo Quirón—. Un drakon lidio, la especie más antigua y más peligrosa.

— ¿Cómo pudiste saberlo?— le preguntó Percy a Rachel.

—No estoy segura— dijo Rachel—. Pero este drakon tiene un destino particular. Será derrotado por un hijo de Ares.

— ¿Cómo lo sabes?— preguntó Annabeth, cruzándose de brazos.

Rachel se encogió de hombros.

—Bueno, espero que estés equivocada— dijo Percy—. Porque estamos algo cortos de hijos de Ares. El único que vino a apoyarnos está muerto...

Percy se quedó callado de repente y maldijo en griego antiguo.

— ¿Qué?— preguntó Annabeth.

—El espía— dijo él—. Cronos dijo: "Sabemos que no pueden derrotar a este drakon". El espía sigue vivo y los mantiene informados. Cronos sabe que la cabaña de Ares no vino a pelear y por eso mandaron al ejército grande a Central Park, para matar a Lury, el único hijo de Ares que vino. Intencionalmente eligió un monstruo al que no podemos vencer.

Un rugido dejó en silencio a nuestro pequeño ejército y me despertó.

***

Lección rápida de zoología de la Grecia Antigua: Un drakon no es lo mismo que un dragón. Un dragón es un reptil con cuerpo de lagarto, escamas duras y que exhala fuego. Algunos tienen alas, aunque, por lo general, los dragones griegos no las tienen, los dragones de la mitología europea siempre las tienen. Un drakon es una criatura más antigua que los dragones. Fisiológicamente es similar a un dragón oriental con algunas variaciones, el dragón oriental tiene cuernos y bigotes largos, además de cuatro patas a los costados de su cuerpo. Los drakon son como serpientes gigantes, mientras los dragones orientales son deidades elementales y buenas, los drakon son bestias malas que devoran lo que hay a su paso. Sus escamas son duras como el titanio, sus ojos pueden paralizarte y en algunos casos, hacerte manchar tus pantalones, y son venenosos, lo cual es suficiente para hacerme correr. Oh, y algunos respiran fuego.

No es fácil ser un semidiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora