Le patean el trasero a Clarisse. No me reí (jeje) "James"

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Por fin llego el viernes, día de juego con espadas, arcos y demás. Día de capturar la bandera, día de usar mis flechas especiales. Por alguna razón las plumillas/flechas de mi estuche no parecían disminuir de cantidad, era como si volvieran la estuche después de dispararlas. Era el mejor regalo que me había hecho Apolo, bueno el mejor y el único.

Mis amigos estaban igual de emocionados que yo. Cada uno de ellos había mejorado mucho desde que llegamos. Joshua, Lury y yo teníamos un artilugio mágico: Joshua su autómata espartano y Lury su arma metamórfica. Mary tenía unas semillas que hacían crecer diferentes tipos de plantas para defensa o ataque. Edward era bueno con la lanza, a pesar de lo delgado que era, podía llegar a ser bastante rápido. Gabrielle había abandonado cualquier intento de manejar la espada, había preferido usar hachas de batalla.

Pasé caminando por las cabañas y me quedé observando las que estaban vacías: Zeus, Hera, Artemisa y Poseidón. Cada una tenía su razón de estar en ese estado, cuando llevaba una semana y media en el campamento le pregunte a Lee Fletcher la razón.

-Bueno te lo diré hermano- había dicho Lee-. La cabaña en frente de la nuestra, la de nuestra tía Artemisa, está vacía por qué ella juró ser doncella eternamente, aunque no siempre está deshabitada. Existe un grupo de chicas que son sus seguidoras. Estas chicas hacen el juramento de ser doncellas eternamente y Artemisa las hace inmortales; pueden ser chicas semidiosas o mortales y cuando vienen de visita, se quedan en la cabaña ocho. Son las Cazadoras de Artemisa.

A plena luz del día, la cabaña ocho parecía cualquier cabaña normal de campamento, pero durante la noche emitía un brillo plateado, similar al de la cabaña de Apolo.

-La cabaña dos está vacía siempre- continúo Lee-, Hera es la diosa del matrimonio y la familia, obviamente no va a andar por ahí teniendo hijos semidioses, sus hijos Ares y Hebe son de Zeus. Su cabaña es más que nada honorífica, se molestaría mucho si no tuviera una.

A continuación, su tono se ensombreció un poco.

-Bueno, la de Zeus y Poseidón tienen una historia diferente. Hace tiempo había hijos de Zeus, Poseidón y Hades por todo el mundo. Estos semidioses poseían un gran poder y comenzaron a influir en el curso del mundo, era cuestión de tiempo para que estallara una guerra. En 1939 Adolf Hitler, quien creemos, era hijo de Hades, invadió Polonia y empezó la Segunda Guerra Mundial. Franklin Delano Roosevelt, hijo de Zeus, también entró en el conflicto después de lo de Pearl Harbor. La guerra fue entre los hijos de Zeus y Poseidón de un lado y los de Hades en el otro, al final de la guerra los tres dioses hicieron el juramento de no tener más hijos semidioses, juraron por el río Estigio, el juramento más sagrado e inquebrantable que puedes hacer. Y esa es la razón por la que esas cabañas están vacías. Bueno esa y la gran profecía.

- ¡Lee!- le espetó Michael Yew-. Aún no le puedes decir.

- ¿Decirme qué?- pregunté-. ¿Qué es esa gran profecía?

Michael fulminó a Lee con la mirada.

-Lo siento hermano- dijo Michael-. No puedes saberlo aún. Ni siquiera yo lo sé. Sólo los líderes de cada cabaña la conocen y tienen prohibido mencionarlo, ¿verdad Lee?

Lee se encogió de hombros y ahí terminó la discusión.

Cuando salí de mis recuerdos, me di cuenta de que ya casi todos estaban en el bosque y eche a correr tras ellos.

***

Esa ocasión (y como casi todas), Atenea y Ares dirigían los equipos, nosotros estábamos con Annabeth y Luke de la cabaña de Hermes, y por lo tanto, con el chico nuevo Percy Jackson; también significaba que tendría en contra a casi todos mis amigos: Lury, Mary, Gab y Joshua jugarían con Clarisse, mientras que Edward y yo jugaríamos juntos.

No es fácil ser un semidiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora