Herencia Ricoy (R#10)

22: "Se Busca"

Arianna

No me contestó el mensaje, voy a llorar ¡No! No me rendiré. No conseguí la dirección del colegio y la señora Anahí no me quiere atender.

Me odia, no me quiere cerca de Elías. Pues cuando nos casemos, sus influencias no irán sobre él. Reacciona, es su madre. Como sea, ya sé a quién recurrir ¿Por qué no la pensé antes? Soy una bruta.

Toco el timbre y rato después me abre la puerta.

—Hola, Aria. —Me sonríe Amelia y luego mira la hora—. No sé si Elías pasa hoy por aquí, pero entra —me invita y lo hago—. ¿Quieres comer algo? Estamos horneando galletas —ofrece.

—¿Eh? No, gracias.

—¡Mami, mami! —Sale la hermanita de Elías de la cocina, cubierta de harina—. Me ensucié. —Hace puchero.

Ella entrecierra los ojos y se cruza de brazos.

—Carter.

—¡Juro que no fui! —Se hace una pausa—. Bueno, sí, es cierto. —Sale de la cocina—. Pero fue sin querer. —Ríe.

—¡Castígalo! —dice la pequeña Lucía y apunta con el dedito a su padre.

—De acuerdo. —Sonríe y saca una libreta de su escote.

—No me analices que tenemos visitas. —Se ríe

La castaña se gira y me mira.

—De acuerdo. —Luego se voltea en dirección a su pareja—. ¿Sabes si viene Elías hoy?

—No, creo que no. —Él me observa—. ¿Por qué no le mandas un mensaje?

—No va a responderme. —Me pongo triste y bajo la cabeza.

Me voy a poner a lloriquear.

—¿Se pelearon? —pregunta Amelia.

—No, él terminó conmigo.

—Huy —exclama Carter—. Yo los veía muy, muy felices juntos.

—¿Por qué terminaron? —pregunta Amelia—. No nos contó nada —agrega.

Me refriego los ojos.

—Porque no quería una relación a distancia.

—Pues deja de llorar y atrápalo —dice la pequeña niña y todo se queda en silencio.

Pero tiene razón ¡No debo desistir, lo buscaré hasta el fin del mundo si es necesario!

Pero antes...

—Quiero una galletita.

Amelia me la da y la mordisqueo. Qué rico, me levanta el ánimo.