Herencia Ricoy (R#10)

20. Eres suciedad

Katerina

Estoy irritada, estos días tengo que ver tanto a Tatiana, que hasta me da ganas de vomitar ¿Por qué unieron algunos cursos? ¿Por cuánto tiempo tengo que soportarla? Estas dinámicas nuevas me abruman en esta academia. No debería ser un instituto de ricos, debería llamarse instituto de idiotas ¿Por qué tengo que aguantar su presencia? Antes la veía menos. Aunque lo bueno de esto es que me puedo aprovechar, todo no es tan malo.

Me siento sobre el pupitre de Pipu y él me mira enojado. No ve mi potencial, chico desagradecido. Le estoy dando una oportunidad única y no la toma.

La puerta del aula se abre y visualizo a un morocho de ojos verdes entrar con la directora.

—Elías, siéntate con Tatiana —apenas la mujer dice eso, Félix que estaba con un jueguito del celular, mira para su lado. Luego la directora me observa a mí—. Katerina, bájate de esa mesa.

Patricio hace un gesto de victoria y yo lo fulmino con la mirada.

—Esto no quedará así, Chico Virgen. —Él rueda los ojos y yo bajo de la mesa enojada.

Directora de porquería, otra para mi lista negra.

Debo aprovechar cada situación, le pido a un chico la gaseosa que está tomando y el embobado, me la da. Paso por al lado de Taty y ahora sí me van a presentar atención.

—¡¿Pero qué haces?! —grita la tonta cuando la empapo con la botella.

—Limpio la suciedad. —Sonrío.

—Ay, qué mala. —Oigo detrás de mí.

Siento que mi cabello también se moja y me sobresalto, entonces me giro visualizando al chico nuevo con una lata.

—Ahora también estás limpia —se burla él y hace una sonrisa maliciosa—. ¡Oh, me equivoqué! Qué mal por ti, parece que sigues sucia. —Ríe—. La suciedad siempre será suciedad.

¿Quién se cree que es? Lo mataré.